Pablo Simón, sobre los mensajes entre Sánchez y Ábalos: "¿De verdad esto es lo más fuerte que ha dicho?"
El politólogo asegura que el contenido de las conversaciones filtradas no tiene carácter delictivo
Pablo Simón, sobre los mensajes entre Sánchez y Ábalos: "¿De verdad esto es lo más fuerte que ha dicho?"
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La filtración de los mensajes de WhatsApp entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos fue uno de los temas centrales de la sesión de control de este miércoles. Todo el Ejecutivo insistió en la idea de que la filtración de mensajes personales es un delito, apoyándose en el origen más que en el contenido de estos, siendo que no muestran información reseñable.
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Precisamente sobre el origen, el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE no ha dejado de marear la perdiz. Inicialmente, rechazaba que él tuviese nada que ver con la revelación de estas conversaciones con el presidente del Gobierno, mientras que este miércoles ha admitido que guardaba los mensajes de WhatsApp que intercambió con Sánchez. Recopiló esas capturas en discos duros porque, según confesó a 'La Sexta', porque tenía intención de escribir sus memorias.
Queda saber si el presidente del Gobierno decidirá presentar una denuncia para abrir una investigación de oficio, pero en La mesa del análisis de Hora 25, Isabel Morillo, Valentina Martínez y Pablo Simón han debatido sobre la ilegalidad de esta publicación. El politólogo ha restado hierro al asunto insistiendo en que la mayoría de cosas que se han podido leer en esos mensajes eran "conocidas" que aportan "soporte documental".
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Sobre la filtración, Simón ha detallado que hay dos carriles posibles para abordar el tema. Por un lado, hay que conocer si, efectivamente, la filtración ha tenido lugar por parte de un funcionario público de la UCO, lo cual sería "muy grave" y "de momento, no parece que sea". Y, por otro lado, ha señalado que, más allá de tratarse de una conversación entre privados, "existe otro tipo de delitos que sí se pueden aplicar en caso de revelación de conversaciones". Esto sería en el caso de que la información desvelada atentase contra el honor o la intimidad de las personas.
Para ejemplificar su argumento, Simón aporta un ejemplo. "Si tú has tenido un intercambio de sexting a través de WhatsApp y se publican esos pantallazos, lo puedes denunciar e implica delito. En eso hay jurisprudencia", explicaba. Pero, para el politólogo, el contenido de los mensajes entre Sánchez y Ábalos no aportan gran cosa ni dañan el honor del presidente del Gobierno, por lo que no parece que se esté dando una situación delictiva. "¿De verdad esto es lo más fuerte que ha dicho?", bromeaba, asegurando que sus alumnos hablarán mucho peor de sus profesores.
