La OPA
Que vayan a la máquina del café, arreglen lo suyo y dejen de torturarnos. Por favor.
La OPA
Barcelona
Soporten, se lo imploro, un poco más de aburrimiento. Vamos a hablar de un asunto que lleva años provocándonos hastío. Sí, me refiero a la puñetera OPA del BBVA sobre el Sabadell, esa murga interminable.
Sobre si esa operación bancaria debe hacerse o no habrá opiniones distintas. A mí, personalmente, no me gusta. Para empezar, porque implicaría miles de despidos. Y, para seguir, porque el BBVA dice que le hace falta tragarse el Sabadell para ser más competitivo. Hablan de competencia en un sector que ya es un oligopolio y cada día se parece más a un monopolio. Pues vaya competencia. En fin, serán matices del capitalismo que no alcanzo a entender. Y, como decía, es materia opinable.
Lo que no es opinable son los anuncios. Están en todas partes. Una vez, y otra, y otra, en la tele, en el móvil, hasta debajo de las piedras, aparecen esos supuestos accionistas diciendo banalidades. Yo no soy accionista ni de un banco ni del otro, como la inmensa mayoría de mis conciudadanos. O sea, que nos da igual lo que hagan.
Añadamos que los anuncios consisten, supuestamente, en un mensaje de los accionistas del BBVA a los accionistas del Banco Sabadell. O sea, hablamos de un asuntillo interno entre unos cuantos miles de personas.
Francamente, les sería más práctico montar un grupo de Whatsapp y discutir entre ellos de sus cositas. Es lo que hace la gente normal, en lugar de gastar fortunas en publicidad que no interesa.
Existe incluso una solución más fácil. Resulta que el principal accionista del BBVA es BlackRock, el mayor fondo de inversiones del mundo. Esa simpática compañía financiera figura también entre los grandes accionistas del Banco Sabadell. Eso que
decíamos antes de la competencia: qué gracioso. Yo propondría al BlackRock del BBVA que charlara directamente con el BlackRock del Sabadell. Seguramente comparten oficina. Que vayan a la máquina del café, arreglen lo suyo y dejen de torturarnos. Por favor.
Me llamo Enric González. Les deseo un feliz fin de semana.