Sabina baila su primer último vals con Madrid: "Es la ciudad a la que le debo todo lo que soy"
El músico pone el primer punto final de los finales en un concierto en el Movistar Arena de Madrid, donde aún le quedan otros 7 conciertos antes de colgar definitivamente la guitarra a finales de noviembre

El músico y cantante Joaquín Sabina durante un concierto de su última gira. / Jorge Zapata (EFE)

Madrid
El de esta noche ha sido el primer último vals de Joaquín Sabina con su público de Madrid, su ‘plaza’ favorita y también la de la verdad, ese lugar donde ha sido feliz y donde siempre vuelve, aunque sea para este postrero regalo al ‘colgar’ la guitarra y el bombín. Sí, Sabina se jubila de los escenarios multitudinarios tras 50 años, y lo ha hecho con una primera fiesta de despedida este lunes en su casa, Madrid, una velada emocionante con la que ha celebrado su propia supervivencia. "Buenas noches, Madrid, esta es la ciudad donde elegí vivir y a la que debo todo lo que soy, incluidas mis canciones".
La declaración de amor del cantautor ha abierto un concierto al que llega tras 32 galas en América y algunos conciertos por España, aunque el de Madrid siempre es especial por los amigos que le acompañan. Sabina ha dedicado canciones a Isabel Oliart, la madre de sus hijas; y a amigos como Chus Visor, Luis García Montero y Benjamín Prado.
Varias generaciones de fans entregados han cantado junto al jienense que, a sus 76 años, ha vuelto a salir al escenario madrileño del Movistar Arena ‘a puerta gayola’, con la voz rota y tabernaria, apoyado en más ocasiones de las que le gustaría en la voz de Mara Barros y sus músicos, y sabiendo que este ha sido el primer punto final de los finales tras el que no habrá puntos suspensivos.
El primero de los ocho conciertos programados en Madrid dentro de su gira de despedida, ‘Hola y adiós’, ha contado con un repertorio puro Sabina sobre el escenario, una veintena de canciones, desde temas míticos ochenteros como 'Princesa' y 'Pacto entre Caballeros' a un par de composiciones que llegaron en 2017 de la mano de Leiva ('Lo niego todo' y 'Lágrimas de mármol') pasando por canciones que ya son himnos de los primeros años dos mil como Por el bulevar de los sueños rotos y 19 días y 500 noches.
Dos horas de espectáculo que comenzaron con el homenaje al pueblo de Madrid que es 'Yo me bajo en Atocha', entonado por un emocionado Joaquín que pone en valor en esta fase final de su carrera aún más su faceta de poeta al recitar sus estudiados versos casi más que cantarlos.

Joaquín Sabina, durante su actuación este lunes en el Movistar Arena de Madrid. / Rodrigo Jiménez

Joaquín Sabina, durante su actuación este lunes en el Movistar Arena de Madrid. / Rodrigo Jiménez
Una veintena de temas a los que Sabina llega entero con la ayuda de la brutal voz de Mara Torres, que se luce con 'Y sin embargo...', un homenaje a la copla que Joaquín escuchaba de niño en la radio en su casa de Úbeda y que es 'fondo de armario' sabinero desde hace años.
Pongamos que Madrid es el lugar donde habita Sabina, en su Tirso de Molina, su Sol, su Gran Vía y su Tribunal... con las cuerdas de su guitarra paseó por el Rastro, vio llorar a la Cibeles, vivió tardes de purísima y oro en Las Ventas y se bajó en Atocha... a mitad de camino entre el infierno y el cielo.
Y en ese limbo se movió anoche con sus seguidores rendidos al músico, al personaje y a la persona. Los fans, que son legión, han asistido a un concierto en el que Sabina ha confesado que ningún público en esta gira ha cantado 'Calle Melancolía' "tan emocionante como en Madrid".
Sabina se va porque sabe que debe hacerlo, es una despedida inevitable, un adiós que no maquilla un hasta luego plasmado en un concierto lleno de complicidad y que los presentes han recibido dando a cambio su calor y su clamor.
'Y nos dieron la diez y las once...' llegó puntual pasadas las diez de la noche en un escenario en el que Sabina repartió poesía también para presentar a su banda: Jaime Asúa, Mara Barros, Laura Gómez Palma, Pedro Barceló, Borja Montenegro; Josemi Sagaste y Antonio García de Diego, el más veterano ya de los que giran con él.
"Ojalá, ojalá que volvamos a vernos"
Y el final de fiesta llegó con los bises. 'Tan joven y tan viejo' emociona a las gradas, que ovacionan al Sabina que confiesa el "enorme placer" que supone para él "volver a Madrid". El apoteosis lo pone 'Princesa', que la banda aprovecha para meter ritmo y hacer olvidar la tristeza que supone estar ante uno de los últimos conciertos de Joaquín Sabina.
Muchos se fueron con un hueco en el alma, con el corazón en los huesos y guardando uno de los deseos expresados por Sabina esta noche como una promesa: "Ojalá, ojalá que volvamos a vernos".
Esta gira de jubilación, ‘Hola y adiós’, que comenzó en América, aún debe pasar por Londres, París y catorce ciudades españolas antes de culminar el 30 de noviembre en este mismo escenario de Madrid y poner fin una carrera musical de más de cincuenta años.
Será entonces cuando sus fans regresen a la maldición de un escenario sin su voz ronca y Joaquín cambie, contra todo pronóstico, la leyenda del bala perdida por una felicidad doméstica y el saberse en paz consigo mismo.
Todas las canciones del concierto en Madrid
- Yo me bajo en Atocha
- Lágrimas de mármol
- Lo niego todo
- Mentiras piadosas
- Ahora que...
- Calle Melancolía
- 19 días y 500 noches
- ¿Quién me ha robado el mes de abril?
- Más de cien mentiras
- Camas vacías
- Pacto entre caballeros
- Donde habita el olvido
- Peces de ciudad
- Una canción para la Magdalena
- Por el bulevar de los sueños rotos
- Y sin embargo te quiero / Y sin embargo
- Noches de boda / Y nos dieron las diez
- La canción más hermosa del mundo
- Tan joven y tan viejo
- Contigo
- Princesa

Susana Elguea
Coordinadora de actualidad en CadenaSER.com. En la web de la SER desde 2001, como redactora y portadista,...




