"Nunca imaginé que vería casi a la Falange desfilando otra vez por las calles": Miguel Ríos se manifiesta sobre el avance de la ultraderecha
El cantante granadino ha alertado de las políticas actuales que se asemejan con el fascismo, comparándolas cuando él era joven

El cantante Miguel Ríos interviene en la concentración convocada bajo el lema 'En defensa de Europa y la democracia' / Víctor Lerena (EFE)

Madrid
Los resultados de las últimas elecciones en países europeos y en Estados Unidos han reflejado cómo los movimientos de ultraderecha se están apoderando del discurso político, y cosechando buenos resultados en las urnas.
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A raíz de este auge de la ultraderecha y los conflictos internacionales que se están librando en diferentes regiones del mundo, el cantante Miguel Ríos se ha pronunciado en una entrevista para Infolibre señalando que, en comparación cuando él era joven, "ahora es mucho más dramático".
"Yo nací en 1944 y nunca imaginé que vería casi a la Falange desfilando otra vez por las calles", resalta el artista granadino. Además, Ríos cree que actualmente se están sucediendo unos retrocesos en cuanto a políticas y derechos que él "creía que ya no iba a ver".
Pese a todo ello, el cantante afirma estar "esperanzado de que a mis seguidores les parezca oportuno que siga hablando (en su nuevo disco) de lo que he venido hablando desde hace mucho tiempo".
El fascismo en su juventud, Donald Trump y Vox
En relación con los dirigentes políticos actuales, Ríos ha cargado contra "la maldición naranja", en referencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, en palabras del cantante, "está jugando con el planeta como si fuera una canica y no puede ser que sea impune".
"Y no solo que sea impune, sino que tenga seguidores con los que esté creando un caldo de cultivo para que las dictaduras, o pseudodictaduras o autocracias, estén instalándose en el mundo. Eso, aquí en Europa, le está dando pábulo a fascistas declarados, como Vox en España, sin ir más lejos. Esa impunidad de Trump, urbi et orbe, es alucinante", añade.
Por último, Miguel ha recordado cómo vivió el fascismo en primera persona desde su nacimiento, y el poder que tiene: "En mi infancia y en mi Granada querida de la juventud, vi al fascismo instalado sin ningún tipo de pudor, con un proselitismo alucinante".




