La gran leyenda del baloncesto femenino español explica por qué una derrota fue el partido más importante de su carrera: "Lo que significó era mucho más"
Silvia Domínguez repasa su carrera de leyenda en 'Play Basket'

La gran leyenda del baloncesto femenino español explica por qué una derrota fue el partido más importante de su carrera: "Lo que significó era mucho más"
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Nadie del baloncesto español tiene su palmarés. En clubes levantó tres Euroligas, 8 ligas, 5 Copas de la Reina, 5 supercopas de España, y con la selección se proclamó tricampeona de Europa en 2013, 2017 y 2019, subcampeona del mundo en 2014 y subcampeona olímpica en Río 2016, además de otra medalla de plata y otras tres de bronce. La dueña de todos estos títulos es Silvia Domínguez, leyenda de nuestro deporte de la canasta, que acaba de anunciar su retirada. "No eres consciente de todo esto mientras estás en activo, siempre tienes el hambre de seguir ganando y no te paras a pensar", confiesa en Play Basket, donde repasa una carrera de mito tanto para la selección española como para el Perfumerías Avenida, que acaba de fusionar el nombre de su cancha con el de la base. Pabellón de Würzburg-Silvia Domínguez se llamará a partir de ahora el estadio del club de Salamanca.
Ya en la Copa de la Reina los pensamientos de la retirada empezaron a reinar en su mente. "Les dije a mi familia que viniesen porque no sabía si sería la última que jugase", confiesa. Aunque tampoco le dio muchas más vueltas. "Quería sentirme jugadora de baloncesto hasta el último día", añade. Y es que si existe una frase que caracteriza a Silvia Domínguez es que el equipo está siempre por encima de la jugadora. "Silvia antepone el nosotras al yo". Lo dijo Roberto Íñiguez, a quien considera el entrenador más importante de su carrera.
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Una trayectoria en la que han sobresalido las 15 temporadas en el CB Perfumerías Avenida y en la selección española, donde debutó en 2006. Con la camiseta de España vivió el día más importante como deportista, y fue precisamente con una derrota. "La medalla olímpica de Río de Janerio, sin duda alguna", responde rápidamente. "Tengo algunos más, pero ese momento de los primeros Juegos Olímpicos, de vivir todo de la manera tan intensa y encima, deportivamente, vas pasando partidos, rondas y te plantas en una final olímpica... todavía se me pone la piel de gallina", añade. Y eso que perdieron por 101-72 ante EEUU, pero se colgaron una plata histórica. "Lo que significaba para el baloncesto femenino era mucho más que perder un partido. Nos lanzó un poco hacía muchas más cosas", subraya Silvia Domínguez.
202 partidos con la selección que son "un hito", más de 2000 asistencias con Perfumerías Avenida que definen a Silvia como una jugadora que siempre ha "disfrutado más" dando que anotando, y con el nº 6 a la espalda que hace referencia a su hermano Jordi. Unos números que desvelan cómo es esta leyenda, que espera que haya dejado tanta huella en el baloncesto con la pelota naranja ha dejado en ella. "Sobre todo en todas esas niñas y jóvenes que han empezado a jugar. Que algunas de ellas me hayan podido tener como referente, no solo como jugadora, sino como alguien que ha intentado superarse a sí misma y ha sido buena compañera", espera.
De buena compañera son las palabras que deja para Laura Gil, a quien admira y confiesa que fue necesaria para gran parte de sus éxitos, y los consejos que da a Iyana Martín, la que está llamada a ser la nueva Silvia Domínguez. "Tiene que ser Iyana. Vivimos en épocas diferentes, al final, cuando tenía su edad han pasado casi 20 años, el baloncesto era diferente... El desparpajo que está teniendo que lo conserve y que esté superabierta a mejorar muchas cosas de su juego para poder ser una jugadora más completa". Referente no solo en lo meramente deportivo, sino que también abrió el camino para demostrar que se puede ser madre y seguir jugando al baloncesto. "No hay muchos referentes, pero poco a poco se va a ir viendo más. Tenemos ahora el ejemplo de Cristina Ouviña, que va a ser madre, creo que está ya a punto de ser madre y la temporada que viene va a estar en Valencia Basket, en uno de los equipos top, y creo que va a ser importante que se pueda ver eso", reconoce.
Ahora podrá pasar más tiempo con Yago, su hijo de 10 años, de quien se ha perdido fechas importantes. Perderse sus primeros pasos en el baloncesto, o hacer malabares para verle jugar cada fin de semana, han pesado en su decisión de la retirada, aunque él no quisiera. "Son pequeñas cosas que al final acabas viendo que están por encima del baloncesto. Si por él fuera seguiría jugando a pesar de no poder verle muchos partidos. Él era muy feliz viéndome hacer lo que más me gustaba", desvela. Ahora, Silvia Domínguez necesita oxigenarse y ver qué hacer —"a lo mejor me tenéis que hacer un hueco como periodista", bromea—, pero tiene claro que su siguiente paso será algo que le apasione tanto como lo ha hecho el basket.
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Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER que también forma parte del programa de música indie 'Fuego y...




