Dos de cada tres españoles creen que que los líderes políticos del pasado eran mejores que los de ahora

Madrid

La mayoría de la sociedad española cree que los líderes políticos del pasado eran mejores que los actuales. El 66,4% está de acuerdo con esta afirmación, aunque el grado de acuerdo varía según la ideología: entre los votantes del Partido Popular, el porcentaje sube hasta el 72,7%, y entre los de Vox, hasta el 67,3%. En cambio, los votantes progresistas discrepan: solo lo cree el 30,9% de los votantes de Sumar y apenas el 12,7% de los del PSOE comparten esa opinión.

Esta percepción es más común entre los hombres que entre las mujeres, y la diferencia es especialmente marcada entre los más jóvenes. En la Generación Z, el 44,1% de los hombres cree que los líderes del pasado eran mejores, frente a solo el 18,4% de las mujeres de esa generación.

Además, uno de cada cuatro españoles (25,4%) no quiere a ninguno de los líderes actuales como presidente del Gobierno. Aun así, el nombre más mencionado es el de Pedro Sánchez, elegido por el 24,6% como su preferido para presidir el Ejecutivo. Le sigue Santiago Abascal con un 17,1%, por delante de Alberto Núñez Feijóo, que obtiene un 16,6%. En último lugar figura Yolanda Díaz, a quien respalda el 8,7%.

Dentro de los electorados de sus partidos, Santiago Abascal es el líder con mayor respaldo: el 83,1% de sus votantes lo considera el mejor presidente del Gobierno. En el caso del PP, Alberto Núñez Feijóo recibe el apoyo del 70% de sus electores, mientras que Pedro Sánchez es respaldado por el 75,7% de los votantes socialistas. La líder menos respaldada por su propio electorado es Yolanda Díaz, con un apoyo del 62,8%. Entre los votantes de Podemos, el líder favorito es Pedro Sánchez (33,3%) y no Yolanda Díaz (28,8%), aunque estos votantes no tienen opción de elegir a una figura propia dentro de su espacio político.

En cuanto a atributos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destaca entre los encuestados por su capacidad de gestionar crisis y acontecimientos imprevistos y por tener una visión estratégica. En cambio, los encuestados coinciden en señalar a Santiago Abascal como el que mejor dice lo que piensa la gente de la calle. En esto, además, Yolanda Díaz consigue disputarle a Pedro Sánchez el liderazgo, también entre los votantes de Podemos.

La honradez, la principal cualidad que debe tener un líder

La sociedad española coincide en que un líder político debe ser honrado. Es, con diferencia, la cualidad que los españoles más valoran (64%), seguida de la inteligencia (41,5%) y la preparación (41,4%). En cambio, apenas se da importancia a que hable varios idiomas (9,5%) o que tenga buenas formas (9,8%). Las prioridades varían ligeramente en función de la edad. Los Millennials, la Generación X y los Boomers – es decir, los mayores de 29 años – valoran sobre todo la honradez. En cambio, la Generación Z da más peso que el resto a cualidades como la empatía, la inteligencia y el hecho de que el líder sea buena persona. También aprecian más que otras generaciones que el político sea valiente y tenga buenas formas. Hay, además, diferencias por ideología: los votantes conservadores valoran más la preparación y la experiencia, mientras que los progresistas priorizan la empatía y la bondad.

Tras haber vivido en los últimos años una pandemia, la erupción de un volcán o un apagón eléctrico, la inmensa mayoría de la población cree imprescindible que un líder político sepa gestionar crisis y situaciones imprevistas. El 90,8% de los españoles considera que esta capacidad es bastante o muy necesaria. También es muy alto el porcentaje de quienes valoran que los líderes tengan una visión estratégica a largo plazo (89,5%) o que sepan conectar con el sentir de la calle, expresando "lo que la gente piensa" (84,7%)

La mayoría cree que la ejemplaridad es clave en política: consideran fundamental que los líderes reconozcan sus errores, se mantengan fieles a sus valores, se expresen con naturalidad y digan lo que realmente piensan, sin rodeos. Entre el 80% y el 90% coincide en que esta forma de actuar es imprescindible. En cambio, mostrar vulnerabilidad o no esconder las emociones no se valora tanto: solo el 64% lo considera importante.

Para el 79,3% de los españoles, que un líder mienta reiteradamente es absolutamente inaceptable. Lo consideran incluso más grave que hacer alianzas con gobiernos que violan derechos humanos o que reprimir protestas sociales. Este rechazo es transversal a todas las edades, aunque las generaciones mayores son especialmente exigentes.

La corrupción también figura entre los comportamientos más rechazados: cerca del 80% cree inadmisible que un político se vea envuelto en un escándalo. Le siguen la mala gestión de gobierno, romper promesas electorales y atacar o manipular instituciones independientes. Además, el 76% desaprueba las alianzas con regímenes que vulneran los derechos humanos, y un 74,7% considera inaceptable que los políticos se dediquen a insultar a sus adversarios.

Un tercio de los españoles (35,7%) cree que los políticos deben comunicarse de forma habitual a través de las redes sociales. Esta opinión es más común entre los votantes de Vox (48,2%), los de Podemos (41%) y los Millennials (44,2%). La mayoría quiere, además, que hablen de políticas concretas, aborden problemas actuales y compartan sus inquietudes sobre cuestiones internacionales y globales.