La queja de Andreu Buenafuente tras someterse a una resonancia magnética: "Es alucinante"

Madrid

Enfrentarse a una resonancia magnética puede ser un proceso cuanto menos incómodo. Especialmente si eres una persona claustrofóbica, pues esta prueba nos obliga a permanecer inmóviles dentro de una máquina de dimensiones reducidas hasta completar la prueba. Pero esto no es lo único que te puede llegar a molestar de una prueba de estas características. Y es que el ruido que se genera durante estos minutos de máxima tensión puede llegar a ser ensordecedor. A pesar de que te pongan cascos con música o otro tipo de distracciones que puedan ayudarte a relajarte, el ruido de la máquina sigue sobreponiéndose a cualquier otro.

Así lo ha denunciado Mónica Pobla, de Villanueva del Pardillo, en un nuevo programa del Nadie Sabe Nada, donde ha reconocido que sigue sin entender que este tipo de máquinas sigan emitiendo este tipo de ruidos tan fuertes en pleno 2025: "Acabo de hacerme una resonancia y no he entendido por qué tiene que hacer esos ruidos tan desagradables". Unos ruidos que también molestan a Andreu Buenafuente, quien ha querido quejarse públicamente de los mismos: "Estoy absolutamente de acuerdo". Y es que el humorista sabe a lo que se refiere porque también se ha sometido a una de estas pruebas en las últimas semanas.

"Es terrible"

En declaraciones al Nadie Sabe Nada, Andreu Buenafuente le ha explicado a Berto Romero que desde hace ya varios años se somete a chequeos anuales de salud: "Cada año me hago uno". En esta última prueba, el director del programa ha tenido que someterse a una resonancia magnética que bajo su punto de vista es "insoportable" en todos los sentidos. En primer lugar por el tubo del escáner, porque es demasiado estrecho, y a continuación por unos ruidos que no tienen razón de ser en pleno 2025: "Es que es terrible".

Y lo peor de todo es que varios días más tarde tuvo que enfrentarse a una segunda resonancia magnética. Después de reunirse con el equipo médico, el humorista les preguntó a ver si no podían quitar el sonido de la máquina porque era infernal. Y estos, que se pensaban que estaba de cachondeo, simplemente se rieron de lo que a su juicio era una broma. Pero el presentador lo estaba diciendo en serio porque no aguanta el ruido: "Es que es un ruido de la era fax, de la era rúter... yo alucino".

"Imagínate cómo sería el ruido"

De esta manera, el humorista tuvo que pasarse un total de 20 minutos teniendo que escuchar todo tipo de ruidos tecnológicos, a cada cual más desagradable: "Ya sabes que yo me duermo en todos los lados, que me pones en horizontal y me duermo, así que imagínate cómo sería el ruido que no pude".

Por lo tanto, el humorista aboga por un futuro en el que las máquinas en las que se realizan las resonancias magnéticas prescindan de ese ruido tan desagradable al que probablemente tendrá que enfrentarse muchos años más. Al igual que desaparecieron los ruidos del fax y del rúter, Buenafuente cree que ha llegado el momento de hacer lo propio con la resonancia.