La icónica canción que empujó a los militares a salir a la calle para liberar a Portugal de una dictadura
Era la seña definitiva para que las tropas supiesen que tenían que dar inicio a las operaciones
La icónica canción que empujó a los militares a salir a la calle para liberar a Portugal de una dictadura
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Madrid
Nunca una revolución fue menos violenta. El programa de Historia en Ruta desvela una anécdota de la Revolución de los claveles que ha pasado desapercibida.
El 25 de abril de 1974 terminó oficialmente el llamado Estado Novo, es decir, el régimen dictatorial que gobernó Portugal entre 1932 y 1974 por António de Oliveira Salazar.
Portugal se quitó de encima la dictadura sin disparar una sola bala. A las 00:20 horas Rádio Renascença emitió la canción ‘Grândola, Vila Morena’, compuesta e interpretada por Zeca Afonso.
Grândola, villa morena, tierra de fraternidad, el pueblo es quien más ordena dentro de ti, oh, ciudad, en cada esquina un amigo,en cada rostro igualdad, Grandôla, villa morena, tierra de fraternidad.
Los versos de esta canción, prohibida por el régimen de Salazar, fueron la señal definitiva para que las tropas supiesen que tenían que dar inicio a las operaciones para liberar al país.
Aquel 25 de abril, Celeste Caeiro, una florista, pasó entre un grupo de soldados. Uno le pidió un cigarro y como ella no llevaba, le entregó lo único que tenía a mano: un clavel. El soldado lo aceptó y lo puso en el cañón de su fusil. Celeste fue dando claveles a los soldados que iba encontrando. El gesto se extendió entre la población y se convirtió en señal de que no había necesidad de disparar las armas.
