El temor de quienes atienden a los inmigrantes en Países Bajos: "Las medidas de Wilders nos llevarían al caos"
La principal organización de atención a refugiados y solicitantes de asilo en Países Bajos denuncia que la fuerza de la extrema derecha está reduciendo su capacidad de ayudar a las personas más vulnerables

El temor de quienes atienden a los inmigrantes en Países Bajos: "Las medidas de Wilders nos llevarían al caos"
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Madrid
Países Bajos se encamina hacia nuevas elecciones después de que la extrema derecha del PVV que lidera Geert Wilders se haya marchado del Gobierno y haya provocado la dimisión del primer ministro. Wilders forzó a la coalición con la presentación de un plan inasumible que extendía el control y militarización de las fronteras, la expulsión de solicitantes de asilo y endurecía las condiciones para la reunificación familiar.
Wilders ha continuado estos días con sus mensajes contra los inmigrantes que han puesto aún más en alerta a quienes atienden a miles de estas personas en el país. Es el caso del Consejo Neerlandés para los Refugiados, que lleva casi medio siglo prestando ayuda a quienes buscan una vida mejor en los Países Bajos.
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Hablamos con su portavoz, Anhela Alickovic, quien teme el impacto del plan que Wilders pretende implantar si logra convertirse en primer ministro después de unas nuevas elecciones: "Son propuestas inasumibles, nos llevarán al caos y no solucionarán los retos del sistema de asilo", avisa.
De hecho, esta organización demanda más medios después de que el pasado año atendieran a más de 77.000 solicitantes de asilo. En Países Bajos residen por ejemplo más de 150.000 sirios que han huido en la última década de su país, y el gobierno de coalición frenó los procedimientos para atender sus solicitudes de asilo a finales del pasado año al tiempo que replanteó su política para forzar su retorno.
Racismo institucional
Alickovic evita entrar en valoraciones políticas, pero reconoce que el gobierno de coalición que acaba de caer, en el que la extrema derecha estaba acompañada de otros tres partidos conservadores, ya había empezado a poner las bases para políticas de atención a refugiados más restrictivas.
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"El gobierno saliente ha contribuido a la polarización de la sociedad y ha convertido a los refugiados en chivos expiatorios", denuncia, "se ha mostrado incapaz de encontrar soluciones reales a corto plazo".
Lo cierto es que la crisis de gobierno ha despertado recelos en algunos municipios que iban a convertirse en sede de centros para acoger a solicitantes de asilo. Es lo que ha pasado por ejemplo en Haaksbergen, cuyo ayuntamiento ha suspendido el plan de construcción de uno de estos centros "por las muchas dudas que hay en la sociedad y que no se pueden responder de manera adecuada en este momento".
Inmigrantes necesarios
Alrededor de la quinta parte de la población neerlandesa procede de otros países o tiene raíces en otros territorios. Es por tanto una sociedad heterogénea que aún así se está conduciendo a sí misma hacia la extrema derecha como sucede en otros lugares de Europa como Hungría o Polonia.
El Consejo Asesor de Migración que orienta al gobierno neerlandés avisaba en sus conclusiones de finales del pasado año de que en 2040 Países Bajos va a necesitar a 3 millones de inmigrantes adicionales para poder sostener la prosperidad nacional sin recurrir a jornadas laborales más largas o a prolongar la edad de jubilación.
En ese informe, este Consejo demandaba además al gobierno que garantizara que los inmigrantes "tengan el derecho a formar una familia" en su estancia en los Países Bajos. "Los trabajadores inmigrantes contribuyen al crecimiento económico de los Países Bajos", alerta el documento, que añade que "aportan positivamente al nivel de bienestar, sobre todo si trabajan en puestos especializados para los que escasea la oferta cualificada".
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...




