Las tres virtudes de la piedra filosofal y por qué todo el mundo quería hacerse con ella a toda costa
Estas son las claves por las que todo el mundo quería hacerse con ella
Las tres virtudes de la piedra filosofal y por qué todo el mundo quería hacerse con ella
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Madrid
Seguro que en alguna ocasión has oído hablar sobre la piedra filosofal. Una sustancia legendaria, ansiada tanto por alquimistas de primer nivel como por grandes villanos de la literatura como Lord Voldemort, que se creía que era capaz de conceder la vida eterna a quien la poseyera y muchas otras cosas más. De ahí que muchos invirtieran su vida, así como todos sus bienes y su dinero a un lado, para poder dar con el elixir de la eterna juventud. Un tema sobre el que hemos hablado en El Cronovisor de SER Historia, donde Nacho Ares y Jesús Callejo han charlado acerca de la gran búsqueda del tesoro del siglo XVI.
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Por aquel entonces, los emperadores de las distintas naciones, así como todo tipo de reyes y cardenales estuvieron implicados en la búsqueda de esta sustancia legendaria. Incluso algunos científicos tan icónicos como Isaac Newton, quien llegó a publicar dos trabajos sobre la alquimia mientras trataba de dar con la icónica piedra. Todo ello porque quien la conseguiría obtendría un poder nunca antes visto en la historia de la humanidad, con todo lo que ello supone. Porque, a pesar de siempre hayas escuchado que la piedra filosofal te garantizaba la juventud eterna, la leyenda asegura que era capaz de esto y también de muchas otras cosas más.
Las tres virtudes de la piedra filosofal
- La primera gran virtud de la piedra filosofal era su capacidad para convertir metales innobles o vulgares como el plomo, el zinc, el cobre o el hierro en oro y plata.
- La segunda gran virtud era el elixir de la larga vida. Según recogen las teorías de los alquimistas, la piedra filosofal era capaz de curar todas y cada una de las enfermedades existentes.
- La tercera y última gran virtud era la consecución de la inmortalidad. Una teoría todavía más extendida tras lo sucedido con algunos alquimistas: "Durante aquella época, algunos alquimistas tenían fecha de nacimiento pero no fecha de defunción. O sí que tenían fecha de defunción pero, cuando abrían su tumba, no había ningún cadáver. Eso dio pábulo a pensar que estos alquimistas encontraron la verdadera piedra filosofal".
La ley del mínimo esfuerzo
En resumidas cuentas, el ser humano trató de encontrar a toda costa un atajo para disfrutar de una vida plena e inmortal: "El ser humano siempre se ha visto atraído por la ley del mínimo esfuerzo. Conseguir el oro por medio de una combinación de elementos químicos es algo que ha fascinado al ser humano desde que el oro se convirtió en el metal más valioso. Por eso siempre se ha buscado encontrar un atajo natural para llegar hasta él".
Los secretos de la alquimia
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Especialmente los emperadores, los reyes y los cardenales, quienes querían seguir enriqueciendo las arcas al mismo tiempo que ganaban más y más poder: "Si te puedes hacer rico con mínimo esfuerzo, para qué utilizar la vía de esfuerzo". Sin embargo, ninguno de ellos conseguiría hacerse nunca con este elixir. De ahí que nadie haya alcanzado la vida eterna y la capacidad de convertir en oro todo lo que toca.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
