Parón nacional en los juzgados convocado por la mayoría de asociaciones de jueces y fiscales
La protesta se dirige contra las leyes impulsadas por el Gobierno que pretenden reformar el acceso a las carreras judicial y fiscal y el cambio en el estatuto del Ministerio Público
¿Protesta judicial o política? Qué ha llevado a los jueces a la calle
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Madrid
Decenas de magistrados y fiscales han secundado este miércoles frente a la sede del Tribunal Supremo en Madrid el paro simbólico convocado por todas las asociaciones profesionales a excepción de las dos progresistas contra las reformas del Gobierno sobre el acceso a la carrera judicial y fiscal y el estatuto que regula la Fiscalía.
La concentración, que ha arrancado puntual en el Parque de la Villa de París y ha tenido réplica en sedes judiciales de distintos puntos del territorio nacional, se ha prolongado diez minutos al cabo de los cuales se ha leído un manifiesto, común en todas las protestas, que exige la retirada de esas reformas y critica las declaraciones políticas que deslegitiman "las resoluciones judiciales que molestan".
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Mientras a las puertas del Supremo iban cogiendo posiciones jueces y fiscales, en el parque, tras la valla de seguridad, hacían lo propio funcionarios de justicia, abogados y ciudadanos particulares que apoyaban el paro con aplausos y gritos a favor de la independencia judicial.
En este caso, el paro ha contado con la concurrencia de más de un centenar de personas y la presencia entre otros, de magistrados del Supremo como Antonio Del Moral (de la Sala de lo Penal), Manuel Almenar, José Luis Requero, Wenceslao Olea o Juan Martínez Moya.
Parón nacional en los juzgados convocado por asociaciones conservadoras de fiscales y jueces en la puerta del Tribunal Supremo de Madrid. / Pedro Jiménez García
Parón nacional en los juzgados convocado por asociaciones conservadoras de fiscales y jueces en la puerta del Tribunal Supremo de Madrid. / Pedro Jiménez García
Junto a ellos, los jueces centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional María Tardón, José Luis Calama y Antonio Piña, también magistrados de la Sala de lo Penal como Ana Revuelta, Eloy Velasco, Eduardo Gutiérrez, Teresa Palacios o Francisco Javier Vieira. Al frente de esta representación, el presidente del órgano, Juan Manuel Fernández.
Destacable ha sido también la amplia concurrencia de miembros de la Fiscalía Anticorrupción, incluido su fiscal Jefe, Alejandro Luzón, y de fiscales de la Audiencia Nacional. Uno de ellos, Vicente González Mota, ha sido el encargado de leer el manifiesto junto a una representante de la Fiscalía Antidroga.
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Mientras, en los Juzgados de Plaza de Castilla, decenas de jueces de instrucción paraban a las puertas, en una estampa que se ha repetido en lugares como Melilla, donde la protesta estaba apoyada también por el Colegio de Abogados.
En Murcia, han parado unos 150 fiscales y jueces, según las fuentes consultadas por la SER y en Valladolid han sido unos 60.
La protesta, apoyada también por las asociaciones de Policía y Guardia Civil, llega en un momento de máxima tensión entre ambos poderes por la reacción del Ejecutivo al procesamiento del fiscal general.
Apoyo de la presidenta del Poder Judicial
La presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ha expresado este miércoles públicamente su apoyo a los magistrados del Tribunal Supremo y ha reclamado "el cese de cualquier presión o interferencia en la labor judicial".
En la inauguración de las XXXIII Jornadas de los Jueces Decanos de España, en Alicante, y sin citar ningún caso judicial, la presidenta del CGPJ ha afirmado que se atraviesan "momentos difíciles que traen consigo problemas desconocidos" en los que se sufren "presiones" donde, incluso, los jueces ven cómo les atribuyen "propósitos desviados" en sus decisiones.
"Quiero hacer un llamamiento a autoridades y particulares para recuperar el respeto, y reclamo el cese de cualquier presión o interferencia en la labor judicial" porque, independientemente de que se esté de acuerdo con las resoluciones judiciales, "no caben los insultos a los jueces ni tampoco presiones intolerables ya que socavan el ejercicio de la función que la Constitución nos encomienda al Poder Judicial".
