Sánchez se agarra a los logros del Gobierno pese a la parálisis legislativa en el Congreso

Es habitual en este período de sesiones que los plenos en el Congreso de los Diputados no lleguen al jueves, el día en el que suelen debatirse y votarse los proyectos de ley. Pero apenas hay iniciativas legislativas del Gobierno para tratar, así que los plenos terminan antes, los miércoles.

Más allá de los decretos urgentes que han sido necesarios en las distintas crisis, el Gobierno solo ha conseguido aprobar cinco leyes en lo que llevamos de año. Hay alguna relevante para el Ejecutivo, como la que reforma el sistema de justicia, pero la mayoría sigue en un cajón, en ese limbo que puede provocar a veces el Congreso ampliando los plazos de enmiendas.

El Gobierno no ha conseguido traer al Congreso unos presupuestos, la norma más importante. Pero tampoco ha sacado adelante la reducción de la jornada laboral, que sigue pendiente de enmiendas, o la delegación de competencias de inmigración a Cataluña, clave para restaurar las relaciones con Junts. Tampoco la ley que regula los lobbies o la que pretende acotar el papel de la acusación popular, que propuso el PSOE. Y hay, además, compromisos clave pendiente, como la reforma de la ley mordaza o la ley de familias, que acumula polvo en un cajón desde marzo del año pasado.

"La legislatura tiene que valer la pena", ha dicho la portavoz de Sumar, Verónica Barbero, que exige el desbloqueo de la "agenda social". Sumar pide que, si la legislatura dura, no sirva solo para "ganar tiempo", sino para cambiar la vida de la gente.