Los exámenes de acceso a la universidad bajan de la nube a Kimi Antonelli solo unos días después de su primer podio en Fórmula 1

El italiano Kimi Antonelli, piloto de Mercedes en Fórmula 1 que el pasado domingo subió al podio en el Gran Premio de Canadá, el primero en su carrera en categoría reina, ha cambiado drásticamente de registro en una jornada de miércoles en la que ha vuelto a ser noticia. Como advirtió tras la celebración de su última carrera, el piloto se sometió este miércoles a la primera prueba de la Maturità, el examen que pone fin a la etapa escolar italiana y permite el acceso a la universidad, dejando unas imágenes insólitas por parte de una estrella de la F1.

A sus 18 años, vive estos últimos días una montaña rusa de emociones. Finalizó tercero en Canadá, por detrás del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), vigente campeón del mundo, y de su compañero de equipo, el inglés George Russel, y se subió al podio de la Fórmula 1 por ver primera en su carrera en su año de rookie. Y sin embargo, no lo pudo celebrar por todo lo alto: "No puedo llegar de resaca. No puedo permitirme irme de fiesta, al examen tengo que llegar bien o mi madre se enfada", declaró tras su hazaña en el circuito Gilles Villeneuve.

Cumplió con su palabra y este miércoles se presentó en Bolonia a uno de los exámenes más importantes de la carrera académica de los italianos, muy similar que en España se conoce como selectividad o PAU (Pruebas de Acceso a la Universidad). A la salida, comentó a los medios italianos sus sensaciones tras los primeros exámenes, que continuarán este jueves con un examen oral de inglés al que se presentará más relajado, como el mismo reconoció, al hablar diariamente con su equipo en ese idioma. "Lo he hecho lo mejor que he podido, ahora a esperar los resultados. Estaba bastante tenso porque no he tenido mucho tiempo para prepararme", comentó.

El italiano desveló que repasó el día previo con sus amigos en casa, aunque tuvieron tiempo de celebrar el triunfo del Virtus Bolonia, campeón del Scudetto de baloncesto en un año redondo para el deporte de la ciudad. Además de su podio y del baloncesto, la región sumó también el éxito del equipo de fútbol, clasificado para la próxima Europa League y campeón de la Copa Italia tras 51 años de sequía.

"Repasamos un poco, estuvimos juntos y celebramos la victoria de Virtus en el campeonato. Esperemos que pueda tener un buen fin de semana en el GP de Austria, para después poder celebrar Canadá, Austria y la Maturità", añadió. Aun así, Antonelli dejó claro que su futuro pasa por el monoplaza: "Con esto cierro mi etapa con la escuela y así puedo centrarme completamente en las carreras".