Raúl Arévalo recuerda el día que le confundieron con Dani Rovira en un restaurante y no dijo nada para comer gratis: "No lo desmentimos"

Madrid

Raúl Arévalo ha visitado este jueves los estudios centrales de la Cadena SER para hacer un repaso junto a Luis Alegre a toda una vida repleta de anécdotas. Un total de 45 años marcados, entre otras cosas, por su faceta tanto de actor como de director de cine. Y es que, desde que era bien pequeño, tenía muy claro que lo suyo era el mundo de la interpretación. Así lo demostraba con los vídeos que grababa con la cámara de su padre, donde realizaba sus primeros pinitos tanto de actor como de director. A partir de entonces, su amor por el mundo de la interpretación comenzó a crecer y a crecer hasta el punto de que a día de hoy puede vivir de ello.

Pero no siempre fue así. Con tan solo 14 años, Raúl Arévalo comenzó a trabajar en el bar de sus padres. Después de este primer trabajo llegarían otros como empleado en un Ikea e incluso en un catering de bodas. De esta manera, el actor podía ir ahorrando algo de dinero mientras trataba de cumplir su gran sueño de convertirse en actor. Y después de mucho trabajo a sus espaldas, el protagonista de esta historia consiguió cumplir su sueño. Y no solo eso, sino que ha ganado hasta tres Premio Goya. El primero de ellos como actor, por la película Primos, y los dos siguientes como director por la película Tarde para la ira: "Hay que tener mucha suerte, y yo la he tenido".

Una situación surrealista

Gracias a ello, Raúl Arévalo se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles del cine español. No obstante, a día de hoy todavía son varias las personas que le confunden con otros actores como, por ejemplo, Dani Rovira. Así lo ha dado a conocer este jueves frente a los micrófonos de la Cadena SER, donde ha compartido una de las anécdotas más surrealistas de los últimos años: "Mi pareja y yo estábamos rodando una película en Canarias. Durante uno de los descansos nos fuimos a un mercado y nos metimos en un restaurante de pescado fresco. Empezamos a pedir, nos sacaron de más comida de la cuenta y nos invitaron a comer".

En ese momento, Raúl Arévalo y su pareja, la también actriz Melina Matthews, pensaron que les habían reconocido por su faceta como actores. Más aún después de que los responsables del restaurante les confesaran una y otra vez que le gustaban mucho como actor y como actriz. Sin embargo, la historia dio un giro de 180 grados cuando uno de los camareros reconoció que le había encantado lo bien que habían estado en la película Ocho apellidos vascos.

"No lo desmentimos"

En este momento, ambos llegaron a la conclusión de que les habían confundido con los también actores Dani Rovira y Clara Lago, quienes por aquel entonces eran pareja: "No creo que siguieran demasiado sus carreras porque tanto Dani Rovira como Clara Lago son los dos veganos".

No obstante, estos prefirieron no romper la ilusión del momento y salir de gratis del restaurante: "No lo desmentimos porque al final nos acabaron invitando a comer. Nos fuimos sin pagar del restaurante porque nos invitaron".