Rodrigo Cortés explica por qué siempre le echaban de clase en el colegio: "Era muy pesado"

Rodrigo Cortés, director de cine y guionista, fue el invitado del último episodio del podcast Transmite la SER, el magazine radiofónico de Juan Carlos Ortega. En una conversación, el cineasta repasó con humor y sinceridad su etapa escolar, reconociendo que de niño era "muy pesado" y que su afición por hablar le costó más de una expulsión del aula.

"De niño era pesado, me echaban de clase por hablar", confesó Cortés. Asegura que su madre ya estaba resignada a recibir, año tras año, la temida llamada del centro escolar. "Mi madre tenía que hablar con el tutor cada año, inevitablemente una vez. Ella ya sabía que, antes o después, le llegaría la llamada y que tendría que atenderla".

El comportamiento inquieto de Rodrigo no parecía preocupar en exceso a sus padres. Más bien, lo asumían como parte del proceso habitual de cada curso. "No preocupaba a mis padres, al final lo consideraban una rutina", explicó entre risas.

Uno de los detalles más curiosos que relató fue la reacción de sus profesores cuando él faltaba algún día a clase: "Cuando estaba enfermo y faltaba algún día a clase, el profesor solía decir, aludiendo a los alumnos, por supuesto, '¿Dije o no dije que qué bien se estaba ayer? Qué bendito silencio'".

Pese a su carácter 'hablador', Cortés asegura que su etapa en el colegio fue feliz y pacífica. "En el cole todo era muy sano, todo el mundo era amigo de todo el mundo", recuerda. El cambio llegó más tarde, al empezar la secundaria: "En el instituto es cuando salen los insultos".

En aquellos años, además de ser el hablador de la clase, también era considerado uno de los graciosos, sin que eso estuviera reñido con sus resultados académicos. "Yo siempre fui el que hablaba, compatible con ser el gracioso, y supongo que estaba entre los listos porque las notas iban bien".