La enigmática piedra española que desafía a la muerte y por qué todos la apedreaban
La figura tallada en ella representa a un personaje antropomorfo que algunos expertos interpretan como un danzante ritual

La enigmática piedra española que desafía a la muerte y por qué todos la apedreaban
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En el corazón de la provincia de Cáceres, en el pequeño municipio de Tiétar, se esconde una historia tan insólita como fascinante. En la iglesia de San Miguel, una piedra incrustada en uno de sus muros ha sido durante siglos el centro de un ritual popular que mezcla superstición, tradición y misterio. Se la conoce como la muerte pelona.
Este relato fue compartido en el programa Ser Historia, en el que Nacho Ares, abordó el creciente interés por las piedras sagradas, los dólmenes y otros elementos pétreos que han sido fundamentales en la historia espiritual y cultural de muchas comunidades.
La Muerte Pelona es un ejemplo claro. "Es una lápida que está en la iglesia de San Miguel de Tiétar, en Cáceres, y no deja de ser una especie de opar, algo que está ahí incrustado que no corresponde a la estructura de la iglesia", explica. La figura tallada en ella representa a un personaje antropomorfo, calvo, en posición horizontal, que algunos expertos interpretan como un danzante ritual.
Sin embargo, para los habitantes del pueblo, esta figura era mucho más que una simple escultura: era la personificación de la muerte. "Por algún tipo de superstición popular se pensó que apedrear a esta Muerte Pelona te traía suerte" comenta Ares. Así, durante generaciones, se mantuvo la costumbre de lanzar piedras contra la lápida, especialmente en ciertas festividades, como una forma de conjurar la muerte y protegerse de la desgracia.
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Este acto, que hoy se considera una agresión al patrimonio, fue durante mucho tiempo un ritual aceptado. "Se ha buscado un poco las consecuencias de por qué se apedreaba esta Muerte Pelona y solo tenía el sentido de que se pensaba que lo que estaba ahí representado era una especie de muerte", explica Ares.
La figura calva, sin pelo, fue asociada con la muerte pelona, una representación simbólica de la muerte sin ornamentos, directa y temida.
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El poder secreto de las piedras sagradas
Hoy en día, la lápida está protegida y ya no se permite su apedreamiento. Pero su historia sigue viva, recordándonos cómo los pueblos han proyectado sus miedos, creencias y esperanzas en las piedras que los rodean.




