Más de 200 trabajadores protestan por las malas condiciones laborales en la nueva sede de la Audiencia Nacional

Menos de un kilometro separa la antigua sede de la Audiencia Nacional, en la Calle Goya 14, de la nueva en el Paseo de la Castellana, 14. Ambas comparten número, pero poco más. 200 trabajadores de la sección administrativa de la Audiencia llevan desde principios de Junio concentrándose a las puertas de ambas sedes denunciando unas condiciones laborales que no cumplen los mínimos de seguridad o de un desarrollo normal de su trabajo.

En las concentraciones de esta semana, varios de estos empleados han hablado de las exigencias, para ellos "lo mínimo para poder trabajar". Denuncian que se sienten " como gallinas", sin espacio suficiente, sin un plan de evacuación eficaz y ni siquiera posible por las casi inexistentes medidas de seguridad laboral del edificio. En cada una de las plantas de la audiencia más de 50 trabajadores se "hacinan", tal y como ellos describen, mientras que alrededor de 15 despachos de los magistrados está, vacíos. "Ellos vienen una vez por semana, como mucho y nosotros estamos aquí todos los días sin poder mover la silla sin pedir permiso al de al lado".

Varias salas de deliberación vacías por planta e incluso una biblioteca, todo espacio prácticamente sin utilizar y desaprovechado para los trabajadores. Desde Comisiones Obreras, Javier Hernández, Responsable de los Órganos Centrales de la Administración de Justicia, denuncia que no se cumplen con los servicios mínimos: " No tenemos ni una cafetera, en la sala del médico no cabe una camilla ni tiene toma de agua, pero eso al final es lo de menos, nos sentimos en una ratonera, si aquí pasa algo, no salimos".

Plan de evacuación fallido

Este mismo viernes la alarma sonó y se tuvo que realizar una evacuación, donde, según los trabajadores, "quedó demostrado que algo no está bien ". La alarma se activó por un chispazo en la primera planta. Una planta que sigue a día de hoy de obras. Según nos comenta Hernández, desde que comenzó el traslado, las previsiones eran que cada día 40 personas serían reubicadas en el nuevo edificio de Castellana, 14. Ese plazo acababa este 20 de Junio y los trabajadores correspondientes al juzgado de menores siguen en la anterior sede.

En un edificio con muchas partes sin acabar destaca esta primera planta, una planta que debería de constar de dos calabozos, de momento hay dos salas con los cables saliendo de las paredes y obreros aún trabajando. En esa misma planta debería haber una sala de espera para los familiares de los menores, hay un pasillo de unos 10 metros cuadrados lleno de cajas. También un despacho para cada uno de los técnicos correspondientes, pero la planificación, o la falta de ella, ha hecho que estos tres técnicos ocupen el mismo despacho, de momento solo están sus mesas.

La batalla legal en la sede de la justicia

Una de las frases más repetidas por los trabajadores ha sido, en casa de herrero, cuchillo de palo. En la sede de la justicia, según denuncian, no se cumplen los mínimos de seguridad, no funcionas las inspecciones de trabajo y ante la denuncia del comité de seguridad y salud, según nos cuenta Hernández, han hecho oídos sordos.

Esta misma semana se ha reunido el comité, sin llegar, de nuevo, a ningún acuerdo con la Administración. Comisiones Obreras denuncia que el Ministerio, Gerencia y Secretaria del Gobierno se han "negado en redondo a aceptar las propuestas que llevamos pidiendo desde abril". Desde el primer momento que se conoce el traslado este comité ha supervisado las actuaciones y denunciado la situación. Algo que, de momento, no ha servido para nada.