"Tenía mucho miedo de hacer algo así": el salto al thriller de Miren Ibarguren con 'Los sin nombre'

El pasado jueves se estrenó en Movistar+ Los sin nombre, una serie de seis episodios que reinterpreta la película de Jaume Balagueró de 1999 en la que Claudia, madre de una hija desaparecida hace siete años, recibe una llamada de una niña: "Mamá, soy yo Ángela. Ven a buscarme".

El punto de partida del thriller dirigido por Pau Freixas y protagonizado por Miren Ibarguren y Milena Smit pretende sumergir al espectador en un mar de intriga y drama. Los tres han pasado por los micrófonos de La Ventana para conversar con Carles Francino y Mariola Cubells.

"Miren y Milena fueron la primera opción. Empecé a desarrollar el proyecto hace cinco años. Hemos tratado de desarrollar una serie en la que yo me reconozca", ha comentado Freixas en relación al casting y al diseño de la serie. Hasta ahora, Ibarguren había desarrollado la mayor parte de su carrera haciendo comedia. "La angustia y el dolor se pone dentro con lo que tienes el guion. Para hacer este tipo de papel tienes que abrir unas compuertas que para comedia abres de otra manera. La comedia a veces te escuda en ciertos sentimientos. Aquí tienes que hacerlo de verdad", confiesa.

El cambio de registro que supone interpretar a una madre que estaba tratando de superar la pérdida de su hija contrastaba con los papeles que venía interpretando Ibarguren. "Este salto de ir a por todas no lo habría hecho de no haber sido por Pau. La confianza que ha depositado en mí es más que la que yo tenía en mí misma", ha añadido.

Respecto a cómo ha sido trabajar con ambas actrices, Freixas explica que "ellas dos se equilibran solas". El director ha comentado que "solo ha necesitado matizar cuatro tonterías". En el caso de Smit, ha reconocido que "le hizo mucha ilusión el papel" y que "salió del casting sabiendo que quería hacerlo".

El "quitamiedos", la forma de trabajar de Pau Freixas

Una de las peculiaridades de trabajar con Freixas que sorprendió a Ibarguren son los "quitamiedos". Esto consiste en "hacer un día de rodaje, que no va a valer para nada, en un mismo sitio en el que se prueba todo. Se realizan pruebas de sonido, se pactan algunas escenas que se hacen y así sirve de quitamiedos para todo el equipo", explica la actriz.

El drama que rodea a Los sin nombre no ha sido impedimento para disfrutar del rodaje. "Nos hemos reído un montón durante el rodaje. El drama se quedaba en la escena. Antes y después venía la risa. La serie es muy perturbadora, pero nosotros nos lo pasábamos genial", ha admitido.