Calor asfixiante
"Es hora de replantear horarios laborales, paradas de descanso, climatización de oficinas y centros públicos aún desamparados"

El análisis de Xavier Vidal-Folch | Calor asfixiante
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Barcelona
El calor asfixia. Y mata. Ayer murieron por causa del fuego un granjero y un trabajador cerca de Guissona, provincia de Lleida. Iban en coche. Se atascó el motor. Echaron a correr. Corrieron mucho, tenían buena edad, 32 y 45 años. Se refugiaron bajo unas enormes piedras. El incendio les ganó la partida, avanzaba más que ellos, a 28 kilómetros por hora, impulsado por vientos de 120 kilómetros. La nube de ceniza y humo subió hasta más de 14.000 metros. Y eso que los bomberos actuaron rápido y bien, pero se vieron desbordados.
El sábado le sucedió lo mismo en plena Barcelona a una limpiadora de calles. Trabajaba normalmente siete horas. A 35 grados, un problema.
En Francia muchas zonas han superado los 40 grados, igual que en el sur de Italia, Y en Berlín los rozaban hoy. Ellos lo tienen aún peor, están menos preparados.
La cosa va en serio. Si esto no es cambio climático, que venga dios y lo vea.
Es hora de replantear horarios laborales, paradas de descanso, climatización de oficinas y centros públicos aún desamparados, zonas de sombra o refugios climáticos. Toca a todos multiplicar previsión y responsabilidad.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...