Los pantalones vaqueros con sello español se consiguen gracias a patas de jamón ibérico
Juan González, responsable de la marca española Capitan Denim, cuenta que uno de los efectos que distinguen a los pantalones vaqueros españoles se logra a partir de las redes que envuelven a nuestro embutido estrella

Miénteme Cine | Pantalones y vaqueros
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Madrigueras (Albacete)
Nadie asocia un pantalón vaquero con España. Los vaqueros son uno de los símbolos yankees más extendidos, pero su frabricación y reinterpretación traspasa las fronteras de EE.UU. Juan González, responsable de la fábrica albaceteña Capitan Denim donde los confeccionan, cuenta que para conseguir efectos en un pantalón vaquero hay muchas técnicas, la más llamativa no deja de ser la más española: "Para obtener las estrías de los rayados metemos los pantalones en bolsas de jamón, en las redes que los envuelven. Entran así a la lavadora y salen con el estriado".
Miénteme Cine: los vaqueros en la historia y el cine
Un sastre de Reno, Nevada, llamado Jacob Davis, tenía un cliente que le pidió pantalones tan fuertes que no se rasgaran. Davis tuvo la idea de usar remaches de cobre en los puntos de tensión (bolsillos y la base de la cremallera), aumentando drásticamente la durabilidad de la prenda. Consciente del potencial de su invento, Davis buscó un socio para patentarlo y se asoció con Levi Strauss. Jacob era el de la idea, pero Levi fue quien puso el dinero para la patente, y su nombre es el que ha sobrevivido. El 20 de mayo de 1873, la patente de los "pantalones de trabajo con remaches" fue concedida a Levi Strauss & Co., marcando el nacimiento oficial del jean moderno.
La historia de los vaqueros está ligada a los mercaderes venecianos y su relación con el nombre "pantalón". En la década de los ochenta se inicia su ascensión social, e incluso se usa como producto capitalista para infiltrar cultura en los países comunistas. Y, por supuesto, por quienes tuvieron más responsabilidad en su difusión universal fueron las estrellas del cine y la canción de los años cincuenta y sesenta.
En nuestro recuerdo permanecen los pantalones del western, que le dieron nombre en español a la prenda que en realidad vieron muy pocos hombres del Oeste histórico, porque estaba en su declive cuando se extendieron por los mercados; y estrellas como James Dean, Marlon Brando o Katharine Hepburn, quien escandalizó a la mitad de América por llevar pantalones y vaqueros desde los años treinta, cuando subsistía un reglamento parisino que permitía a las mujeres llevar pantalones solo en caso de montar en bicicleta o a caballo.
Por lo que respecta a la música, hay dos portadas de vinilo cuyo protagonista son unos vaqueros. Una de ellas alcanza los 600 euros en las subastas para coleccionistas. El mundo vaquero mueve miles de millones al año y crece a un ritmo anual de alrededor del 10% en esta década.




