Supermán retoma su vuelo cinematográfico
La película dirigida por James Gunn y protagonizada por David Corenswet se une a una larga serie de filmes sobre el hombre de acero.


Sobre el éxito del personaje Superman se han escrito artículos muy sesudos y profundos análisis. Superman, decían estos artículos, era la encarnación simple, pero efectiva, del modo de vida americano. Políticamente representaba el afán de liderazgo internacional que los Estados Unidos asumió tras la Segunda Guerra Mundial. En sus comienzos, sin embargo, el dibujante Jerry Siegel y su amigo el guionista Joe Shuster, se pasaron cinco años pateándose las editoriales con las historietas de su superhéroe bajo el brazo. Y en todas partes les rechazaban, ya que no entendían muy bien de qué iba aquel personaje. Por fin, después de muchos intentos, en junio de 1938, lograron ver publicada la primera entrega de Superman dentro de un álbum genérico que se llamaba Action Comics. Pronto Superman tuvo su propia revista y sus tiras empezaron a publicarse en muchos periódicos. En la España de la posguerra, en cambio, Superman tuvo problemas con la censura franquista. Los censores veían en él demasiados elementos sacrílegos y casi una burla de Jesucristo.


El rápido éxito de los cómics hizo que Superman saltara a otros medios, la radio en primer lugar. Más tarde fueron los dibujos animados y después dos seriales para la televisión en la década de los 40 que pasaron sin pena ni gloria. Así hasta llegar a una nueva serie de televisión en los años 50, protagonizada por el actor George Reeves. El éxito de la serie fue apoteósico. Estuvo en antena seis años y resultó inolvidable para todos los que la vieron. Gracias a la serie, Superman se instaló definitivamente en el imaginario colectivo de los norteamericanos, convirtiéndose en parte de la cultura popular.
Superman proviene de Krypton, un planeta que se destruyó. Su fortaleza física solo es comparable a su fortaleza moral. Es bueno y justiciero y nunca cede a la tentación. No se le puede derrotar con ningún arma humana. Aunque tiene un talón de Aquiles. Es vulnerable a un material procedente de su extinto planeta: la kriptonita. En cuanto a su vida privada sabemos que Superman tiene una novia, Lois Lane. Eso sí, la tiene en la doble vida que lleva el superhéroe: un torpe y apocado reportero de un periódico local llamado Clark Kent.
En 1978 la música de John Williams tronó en las salas de cine de todo el mundo. Hollywood había vuelto su mirada al viejo Superman y había decidido producir una de las películas de aventuras más espectaculares rodadas hasta la fecha. Y lo hacía sin reparar en gastos. Por sus 15 minutos como padre de Superman en Krypton, Marlon Brando se embolsó 300 millones de pesetas de la época, batiendo el récord de salario por tiempo trabajado. Otra gran estrella, Glenn Ford, intervenía como padre adoptivo del héroe y Gene Hackman interpretaba al caricaturesco malvado Lex Luthor. Los efectos especiales hacían el resto. Superman volaba en la pantalla como nadie había volado hasta entonces. Curiosamente, el protagonista lo interpretaba un actor desconocido hasta entonces, Christopher Reeve, que fue elegido más que nada por que daba perfectamente el físico del personaje en los cómics. El film, dirigido por Richard Donner. Fue un gran éxito, como también lo fue su secuela estrenada en 1980. En Superman II: La aventura continúa el héroe se enfrentaba a tres criminales procedentes de Kripton. A pesar del éxito de crítica y público que tendría la película, Richard Donner había sido despedido tras enfrentarse a los productores y Richard Lester fue el director que se encargó de terminar la secuela. Años después, en 2006, Donner haría su propia versión de Superman II con el Director's Cut. Hubo después dos películas más. Superman III y Superman IV: en busca de la paz, pero estas secuelas, a diferencia de las dos primeras películas, resultaron un fracaso. Fue así como el cine perdió el interés por el hombre de acero.
Tendrían que pasar 19 años para que el personaje volviera a la gran pantalla. Hubo varios intentos fallidos entre tanto, como uno de Tim Burton con Nicolas Cage de protagonista. Pero no fue hasta 2005 cuando el director Bryan Singer, responsable de las primeras películas de X-Men, anunciaba desde Sidney el rodaje de la vuelta de Superman. En Superman Returns: El regreso, el hombre de acero volvía a la Tierra después de una ausencia de varios años en los que había estado en Kripton, buscando indicios de su pasado. Como pasó con Christopher Reeves en el primer largometraje de Superman, Superman Returns estaba protagonizada por un actor desconocido, Brandon Routh. “Superman ha sido tradicionalmente interpretado por actores poco conocidos porque el personaje es todo un icono. Una gran estrella de cine embutida en el traje y la capa de Superman me parecería una broma”, explicaba Bryan Singer.
Aunque recibió críticas positivas, el público quedó algo decepcionado. Su argumento mezclaba los eventos de la película de 1978 y de Superman II y la gente la vio como una simple imitación con mejores medios técnicos. Al no conseguir los resultados económicos previstos, la Warner canceló las dos secuelas inicialmente programadas.
La serie se reiniciaría siete años más tarde, en 2013, con El hombre de acero, realizada por Zack Snyder y Henry Cavill como Superman. En las películas de Snyder el héroe ya no tiene solo una cara amable, como en la saga de Christopher Reeve, sino que resulta más oscuro, violento y destructor. Navega en la dualidad entre el superhéroe benefactor de la humanidad y una figura temible. A El hombre de acero le seguiría Batman versus Superman en 2016, en la que los dos superhéroes se veían las caras en un principio para acabar colaborando juntos.
Y en 2017 se estrenó Liga de la Justicia, en la que Superman se unía a otros personajes de cómics, desde Aquaman, Batman, The Flash y Wonder Woman. Zack Snyder comenzó el rodaje, pero lo abandonó a la mitad y el director Joss Whedon se hizo cargo del proyecto, escribiendo y dirigiendo nuevas escenas que cambiaban en buena parte el espíritu y el tono de la película. Snyder, como había hecho Richard Donner en el pasado, realizó un nuevo montaje de Liga de la justicia en 2021, montaje que se puede considerar otra película distinta.
En su momento Zack Snyder se vio obligado a dejar el rodaje por la muerte de su hija. Y es que no todo han sido alegrías en la historia de Superman. A su alrededor ha habido bastante tragedia. George Reeves, el actor de la serie de televisión de los años 50, se suicidó. Christopher Reeve quedó parapléjico después de una caída de caballo y a su compañera de reparto, Margot Kidder, tampoco le fue muy bien. La actriz, que hacía de Lois Lane, sufrió un trastorno bipolar y problemas de paranoia y acabaría suicidándose en 2018. Y si no trágico sí al menos amargo fue lo que les pasó a Jerry Siegel y Joe Shuster, los creadores de Superman. Tanto el guionista como el dibujante habían cedido los derechos del personaje a la editorial y fueron otros los que se hicieron ricos con él en los años 70. Ambos vivían al borde de la miseria.
Después de todos estos años, ni Lex Luthor ni los otros supervillanos han podido con Superman. Tampoco esa maldición trágica que le rodea ha ensombrecido la integridad y popularidad del personaje. Por eso no nos extraña su regreso. El hombre de acero puede seguir dando cancha en el cine, ya que todavía tiene muchos hilos argumentales que explorar. Seguro que el futuro nos deparará grandes y emocionantes nuevas aventuras. Este nuevo Superman, dirigido por James Gunn y protagonizada por David Corenswet, es el primer largometraje de DC Studios, la editorial de cómics que, igual que Marvel Studios, quiere producir su propia serie de películas basada en sus personajes. Ya han producido la serie de televisión El Pingüino y ahora dan el salto al cine. Tenemos Superman para rato.




