Berto Romero desvela el momento exacto en el que un niño deja de ser un niño: "Ahí se mata un ángel"

Madrid

¿Cuándo es el momento exacto en el que un niño deja de ser realmente un niño? Mientras que algunos tiran de la respuesta biológica, asegurando que se produce con la llegada de la pubertad, otros son mucho más introspectivos y creen que abandonan la niñez cuando empiezan a desarrollar una mayor autonomía. Por otro lado, también hay quienes creen que el cambio se produce cuando alguien empieza a manejar sus emociones o quienes directamente llegan a la conclusión que los niños dejan de ser niños con la mayoría de edad. Sin embargo, la realidad es que no se puede definir con una fecha o evento en concreto porque se trata de un proceso gradual y personal.

De hecho, hay quienes pueden seguir siendo niños incluso aunque hayan superado los 50 años de edad. Pero Berto Romero tiene bastante claro que hay un momento exacto en el que un niño deja de ser niño. Y no es otro que cuando dejan de echarse la siesta. Una teoría que ha surgido en el último programa del Nadie sabe nada, en el que Andreu Buenafuente y Berto Romero se han quedado sorprendidos ante la habilidad de un niño de apenas tres años de desayunar después de la siesta: "Nos escribe Claudia, desde Zaragoza, quien solo quiere compartir con nosotros un nuevo concepto que ha introducido su hijo de tres años: el desayuno después de la siesta".

El reseteo

Un concepto que le seduce bastante a Andreu Buenafuente, quien no duda en ponerla práctica en un futuro: "Me interesa, esto me interesa. Este chaval pinta bien. Apunta maneras". Mientras tanto, Berto Romero ha intentado sabotear la idea revolucionaria del niño recordándole que ese proceso ya tiene un nombre y que se llama merienda. Pero Buenafuente estaba tan encantado con esta experiencia gastronómica que lo ha pasado por alto: "También dicen que los fines de semana aprovechan para echarse siestas largas de hasta dos horas".

Algo que le ha fascinado todavía más al humorista, quien ha reconocido que le encantaría vivir con esa familia: "Les voy a decir que me adopten". Cada vez que se levantan de esta siesta, el niño dice que, en lugar de merendar, lo que hace es desayunar de nuevo. Y Berto Romero ha llegado a la conclusión que lo que le pasa al niño es que resetea por completo: "El chaval ya lo ve como una segunda noche, resetea por completo". De ahí que piense que este niño va a vivir el doble que el resto porque de cada día le salen dos gracias a la siesta.

"Para mí es una gran derrota"

Después de conocer la historia de este niño, Andreu Buenafuente ha llegado a la conclusión de que está en la mejor etapa de su vida: "Hay un momento en el que los niños ya dejan de hacer siesta, que para mí es una de las grandes derrotas de una familia". Y, en ese momento, Berto Romero ha llegado a la conclusión de que este es el preciso instante en el que los niños dejan de ser niños: "Ahí se abandona la infancia. Ellos no se dan cuenta, creen que es más tarde, pero es ahí, ahí se mata un ángel".

Los niños dejan de echarse la siesta y ya no es hasta que son adultos cuando vuelven a recuperarla. Por lo tanto, ambos han llegado a la conclusión que cuanto más tiempo se puedan prolongar las siestas, mejor que mejor.