"Los ultraprocesados son un tercio de las calorías que consumimos": Una tecnóloga de los alimentos da las claves para identificarlos

Madrid

En España, un tercio de las calorías que consumimos proceden de ultraprocesados. En Estados Unidos, esa proporción se dispara a los dos tercio. La comunidad científica alerta de que hay un vínculo entre ese consumo de ultraprocesados y el aumento de la obesidad, la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares e incluso cambios en el estado de ánimo. Y con este panorama, revistas científicas como The New England Journal of Medicine piden a las autoridades que se tomen en serio este asunto y que apuesten por políticas públicas que desincentiven su consumo.

"No hay un consenso científico sobre qué es un ultraprocesado y gracias a eso la industria alimentaria argumenta no se pueden hacer estudios científicos", explica Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos. Sin embargo, sí hay consenso en que "son perjudiciales para la salud".

¿Cómo podemos identificar un ultraprocesado?

A falta de un etiquetado claro hay que seguir unas pautas generales. Beatriz Robles recuerda que este tipo de productos tienen "alimentos en el que el envase es muy llamativo". Además, "tienen dibujos, reclamos, hacen declaraciones de propiedades nutricionales como 'alto en hierro' o 'ayuda tus defensas'". No sólo eso, si miramos la lista de ingredientes, veremos que son ingredientes que no utilizaríamos en casa. "Son listas muy largas en las que hay un tipo concreto de aditivos que no sirven para mantener las propiedades de ese producto, sino para modificarlas, como los potenciadores del sabor", aclara Robles.

El punto de éxtasis

Los ultraprocesados se diseñan de manera que tengan "la combinación perfecta de grasa, sal y azucares para que nos den el máximo placer posible sin saturarnos". Están pensados para que alcancemos "el punto de éxtasis" y, de alguna manera, alteran nuestra percepción del sabor porque los consumidores se están "acostumbrando a que todos los sabores sean hiper hiperbólicos".

Además, los ultraprocesados son alimentos disfrazados que tienen un gran trabajo de marketing alrededor y se hacen pasar por alimentos saludables. Un ejemplo, los palitos de cangrejo, las lonchas de pavo. Son carnes procesadas, que la OMS recomienda evitar consumir. Todos los nutricionistas vamos a recordar que consumas fruta a diario, fruta entera. En el momento, en el que la procesamos libera azúcares, que son precisamente azúcares libre cuyo consumo debemos restringir.

Los expertos añaden que habría que intervenir vía impuestos o un etiquetado. De momento, el Ministerio de Consumo trabaja en una normativa para regular la publicidad de alimentos insanos que incluirá a los ultraprocesados. Beatriz Robles reconoce que si bien se están dando pasos en la buena dirección, pero habría que ser más ambiciosos. Por ejemplo, con un "etiquetado más comprensible", aunque advierte que no será fácil por la pòder