Ricky Rubio desvela cuál fue el 'clic' que le motivó a volver a jugar: "En mayo entró en mí una semilla..."

Ricky Rubio vuelve a las pistas, y lo hará como jugador del Joventut de Badalona. El base de El Masnou regresa a la que fue la casa donde arrancó su aventura como jugador profesional y lo hace "con una ilusión que no había sentido nunca", tal y como ha asegurado en la rueda de prensa de presentación.

Su futuro era una gran incógnita, más si cabe tras el mensaje de agradecimiento que lanzó hace unos meses, donde repasaba toda su carrera y tenía un olor a despedida. Sin embargo, para Ricky solo era una forma de agradecer a todas las personas que le han acompañado en este trayecto en el que ha vestido la camiseta del Barça en dos ocasiones, ha pasado 12 temporadas en la NBA y, tras un parón por salud mental, ha vuelto a la Penya. Rubio firma por un año más y asegura que ve "la retirada cada día más cerca".

"Vengo con una ilusión que no había sentido nunca. He visto que se quieren mejorar las cosas y tengo ganas de empujar para sumar, hacer que el club esté donde se merece. Deportivamente, intentaré aportar mucho y, sobre todo, ayudar a los jóvenes. Me ha ido bien ser un mentor y es el momento de hacerlo en casa", explicó desde la sala de prensa. Un día después del anuncio oficial, el internacional español de 34 años ya viste los colores verdes y negros y su dorsal 9.

"Me emocioné cuando pensé que volvía a jugar, incluso se me cayó una lagrimilla. Mi vuelta no es un regalo para los aficionados, sino para mí", continuó. “Tengo muchas ganas de reconciliarme con el jugador. He hablado con muchos jugadores, hemos de entender que antes que jugadores somos humanos, somos personas. Nos ponemos una etiqueta y nos quedamos con ella. Pero eso es solo una parte de lo que somos; hay que saber compaginarlo. He aprendido a vivir, a saber qué quiere la persona. Quiero que el aprendizaje también me haga crecer como jugador", dijo el catalán.

Ricky Rubio se tomó un año de parón, tras su vuelta a España, más concretamente al FC Barcelona. El propio jugador confesó que se encontraba "bastante perdido" y se planteó diferentes escenarios "desde la desesperación". "Llegó agosto y decidí tomarme un año en blanco para pensar en mí. Ha sido una montaña rusa. Ahora es enriquecedor, pero el proceso fue difícil", admitió. Una sensación que le hace pensar que la retirada del baloncesto profesional está cerca, pero que "algunas cosas" en abril que le hicieron "escuchar la vida e ir a otro ritmo". Ese clic lo cambió todo. Aprendió a entenderse y canalizar las emociones. "Lo tenía bastante claro, decía 'hasta aquí hemos llegado, voy a disfrutar de mi vida' y me he metido en un marrón",

Sin ir más lejos, la entrevista que concedió en Lo de Évole también le "sirvió mucho para sanar", explicó. "Tuve una conversación con una persona que no conocía, y después sucedieron tres o cuatro acciones en tres días seguidos que me hicieron pensar. En mayo entró en mí una semilla, en junio empezaron las conversaciones hacia un objetivo que no sabía como iba a ir hasta hace dos o tres semanas, que vi claramente cómo la ilusión crecía, que el que quería volver era yo", desveló.

Ricky remarcó el valor de haber estado rodeado durante este proceso por personas que le han "querido como persona", en especial su mujer —"sin la que no habría sido posible estar hoy aquí"— y sus hijos. "Les preguntaba si querían que su padre volviera a jugar y me respondían que les daba igual", bromeó. El nuevo jugador del Joventut reconoció que el año pasado tenía "la ilusión de volver a la Penya, pero no estaba preparado". Ahora todo cambió y se siente "preparado para la presión" de la competición. Un parón del que aprendió a escucharse a sí mismo. "Nunca había estado tanto tiempo parado. Rendiré al máximo nivel que tenga en este momento. Solo me importa lo que me exija yo y el equipo, no los demás", aseguró.

La Penya será su última parada antes de la retirada, ese único equipo para el que está preparado para jugar, y del que admitió que le gustaría estar involucrado al club en el futuro. "Puedo aportar mi opinión y experiencia, pero firmo por un año y después ya veré. No sé qué me gustaría hacer en el futuro", explicó en rueda de prensa. Por ahora, su sola presencia (es un jugador con un palmarés casi único en el baloncesto español) servirá para ayudar a los jóvenes, a quienes quiere transmitir "valores positivos" y el sentimiento "único" del Joventut.