Santiago Tabernero, director: "No podré olvidar la cara de mi madre cuando me llamó Raphael en Nochebuena para darme las gracias por el programa que hicimos"

Madrid

Santiago Tabernero (Logroño, 1961) pone fin a casi cuarenta años en Televisión Española. El director de cine, escritor y periodista se prejubila y pone fin a una etapa en la que ha creado programas de televisión como Versión Española, Días de Cine, Carta Blanca, Torres y Reyes o Alaska y Segura entre otros. "Me siento muy afortunado de que me hayan dejado arriesgar durante tantos años y haberme dedicado a lo que me gusta", comenta.

Como creador de formatos televisivos ha dado siempre un lugar preferente al cine, su gran pasión. A día de hoy tanto Versión Española como Días de cine, que llevan su sello, son una cita semanal de divulgación cinematográfica en la televisión pública: "El cine español tenía problemas de distrubición para llegar a su público natural y era una buena oportunidad para colocarlo en prime time y que los espectadores pudieran conocer a los autores".

Otro de sus trabajos en televisión ha sido la dirección de galas musicales y especiales de artistas como Raphael, Shakira, Alejandro Sanz, Luz Casal y Miguel Bosé. Tabernero cuenta que a Raphael le costó confiar en él para dirigir su propio especial, porque acostumbra a hacerlo él mismo, pero al final cedió y cree que ambos se quedaron con la sensación de haber hecho "un programa precioso". "No podré olvidar la cara de mi madre cuando me llamó Raphael en Nochebuena tras la emisión del programa para darme las gracias", lo que no sabía es que lo mejor iba a pasar justo después.

La gala de Eurovisión, que presentó Raffaella Carrà, en la que salió elegido el Chikilicuatre fue otro de los hitos televisivos que condujó Santiago Tabernero. De esa ocasión salió convencido de que "si al público le das la oportunidad de ir en contra del sistema siempre va a preferir esa opción". El director de programas es un gran defensor del directo y de la televisión como acontecimiento televisivo, tal y como sucede en la cabecera de Los Simpsons cuando toda la familia se sienta en el sofá para ver la tele. "Cuando vi La Revuelta pensé que no iba a funcionar por el público que ve La 1 pero ha sido un acierto extraordinario que ha enganchado con un público joven. La Revuelta no puede ser solo un paréntesis y que el resto de la programación se olvide de los jóvenes", reflexiona sobre uno de los últimos programas que ha logrado que apartemos el móvil de en medio y congregar a todos frente al televisor.

"Me hubiera gustado llevar adelante un proyecto que hablará de todo lo que nos pasa y que vivimos dentro en nuestra propia agonía existencial", dice sobre los proyectos que se le han quedado pendientes. Y sobre lo que significa trabajar en televisión cree que las palabras que pronunció José Pablo López, presidente de RTVE, ante el fracaso de La familia de la tele aúnan la actitud necesaria que se debe tener en el medio: "Prefiero equivocarme a no intentarlo".