El Motorola Razr 60 Ultra es un móvil único en su especie: te contamos por qué tras varias semanas de uso

Madrid

Los teléfonos móviles plegables han vuelto para quedarse. Desde que Royole lanzara su ya icónico FlexPai en octubre de 2018, un teléfono que dejó más dudas que certezas sobre este nuevo nicho de mercado, cada vez han sido más las compañías que se han sumado a la moda de los smartphones plegables. Desde Samsung hasta Xiaomi o Huawei. También Motorola, que ya brilló con luz propia en los años 2000 con sus teléfonos de tipo concha y que desde hace ya varios años está lanzando nuevos modelos de su gama Razr con el objetivo de consagrarse como una de las compañías punteras en este sector.

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En noviembre de 2019, la firma estadounidense presentaba su Motorola Razr. Un teléfono plegable, con una pantalla flexible, que llegaba al mercado como una reinterpretación de aquel icónico Motorola Razr V3 de los años 2000. El smartphone guardaba cierto parecido con el superventas de comienzos de siglo, pero incorporaba importantes novedades como su primera pantalla flexible y otra pantalla exterior que nos ofrecía un sinfín de posibilidades. Desde entonces han pasado ya seis años en los que el mercado ha madurado y en el que los teléfonos móviles plegables han dejado de ser un simple prototipo para ser una realidad. Algo que hemos podido constatar durante estas últimas semanas con el nuevo Motorola Razr 60 Ultra, sin duda alguna uno de los smartphones más atractivos en todos los sentidos.

Diseño premium y un acabado único en su especie

El diseño es uno de los puntos clave de este teléfono móvil. A pesar de que los smartphones plegables se parecen bastante los unos a los otros en lo que respecta a su estructura -ya sean de tipo libro o de tipo concha-, este Motorola Razr 60 Ultra se distingue de la competencia gracias a sus acabados. En nuestro caso hemos probado la versión Mountain Trail, un smartphone que destaca por una trasera de madera de lo más peculiar, unos marcos de aluminio y una bisagra reforzada con titanio que le dan ese toque premium que requiere un móvil de estas características. Una opción muy original que, además, resulta muy agradable al tacto, tal y como hemos podido constatar durante estas últimas semanas de uso.

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Pero el hecho de que sea agradable al tacto no se debe únicamente a su acabado de madera. El nuevo teléfono móvil también destaca tanto por sus dimensiones cuando está plegado (73,99 x 88,12 x 15,69 mm), como por su peso (199 gramos), convirtiéndose en un teléfono ideal para llevar en el bolsillo. Algo que se agradece enormemente en una época como la actual, en la que prácticamente todos los teléfonos móviles tienen pantallas de hasta siete pulgadas y unas dimensiones todavía más grandes para poder encajar su panel principal. Cuando lo abrimos, el dispositivo duplica su tamaño en altura, pero el grosor también se reduce a la mitad, con todo lo que ello nos aporta de cara a desplazarnos por la pantalla.

Por último, queríamos destacar el gran trabajo de ingeniería realizado por los diseñadores de este teléfono móvil, quienes han confeccionado una bisagra lo suficientemente versátil como que el teléfono cierre sin dejar hueco alguno. Una cualidad que permite que el teléfono sea todavía menos voluminoso en el bolsillo y que puedas llevarlo a donde quieras sin entrar en conflicto con tus bolsillos. El teléfono móvil no varía demasiado respecto a su antecesor a nivel de diseño, pero cuando algo ya es tan bueno tampoco es necesario realizar tantos cambios.

El gran valor de la pantalla externa

Parece que hemos pasado un poco de puntillas por la categoría de diseño, pero es que tenemos que seguir hablando sobre el tema en el apartado de las pantallas porque copan gran parte de la estructura del dispositivo. Cuando está plegado, el móvil nos muestra una pantalla externa de cuatro pulgadas con tecnología pOLED que abarca prácticamente toda la parte frontal del dispositivo. Decimos prácticamente porque en esta parte del teléfono también podemos encontrarnos los dos cámaras principales y el flash del Motorola Razr 60 Ultra.

Una pantalla que bajo nuestro punto de vista es un gran acierto porque nos permite hacer prácticamente todas las acciones del día a día sin la necesidad de desplegar el dispositivo. Desde contestar los mensajes de WhatsApp o los correos del trabajo hasta navegar por las distintas redes sociales y pasar de canción en Spotify. Nos gusta la pantalla, su calibración de color, pero, sobre todo, su brillo pico de 3.000 nits, con el que podremos disfrutar de nuestro móvil en cualquier escenario. Incluso en los más soleados, como puede ser un día en la playa.

Al desplegar el teléfono móvil nos encontramos con una pantalla AMOLED de 7 pulgadas que también nos ofrece grandes resultados. No solo por su resolución Full HD (1.224p), sin duda alguna una característica muy a tener en cuenta, sino por su tecnología Dolby Vision, con la que nos ofrece unos colores mucho más vivos y detalles más nítidos de todo lo que pasa en nuestro teléfono móvil. Si a esto le sumamos que tiene un brillo pico de 4.500 nits, se convierte en un gran centro multimedia para que puedas disfrutar del contenido que quieras. ¿Y qué hay sobre el pliegue central? Pues lo cierto es que no llama mucho la atención. Puede que en un primer momento te fijes en él, pero pasa bastante desapercibido y no afecta a la experiencia visual.

Rendimiento top... con un 'pero'

Después de analizar el diseño y las pantallas del Motorola Razr 60 Ultra llega el momento de adentrarnos en el corazón del dispositivo para hablar sobre su rendimiento. En esta ocasión, el smartphone incorpora un procesador Snapdragon 8 Elite y una memoria RAM de 16 GB. Una configuración ideal para garantizar el buen funcionamiento del teléfono móvil incluso a la hora de ejecutar las acciones más complejas como pueden ser los videojuegos o la multitarea.

De hecho, desde la compañía explican que esta configuración permite que las aplicaciones se ejecuten un 10 % más rápido y fluido respecto a su antecesor y que consuman un 25% menos de energía. Algo que hemos podido constatar durante estas últimas semanas, pues la experiencia ha sido fluida en cada momento tanto a la hora de navegar por los distintos menús como con los videojuegos. En nuestro caso hemos probado con juegos exigentes como el Genshin Impact, el Call of Duty y el Asphalt y lo cierto es que el móvil nos permite jugar sin problema alguno a cualquiera de ellos.

El problema llega con la gestión de la temperatura, pues consideramos que se puede recalentar bastante al estar desplegado. El hecho de reducir su grosor a la mitad complica la disipación de calor del dispositivo y que pueda acabar siendo molesto en partidas largas. También cuando vamos a cargar el móvil, donde notamos calentamientos considerables, por lo que te recomendemos que no uses demasiado el móvil mientras se carga para evitar un calentamiento todavía mayor.

Y ya que estamos hablando de cargas, vamos a cerrar este apartado con el análisis de la autonomía del teléfono. En esta ocasión, Motorola ha apostado por una capacidad de 4.700 miliamperios. En primer lugar, pensábamos que tal vez se iba a quedar un poco corto por las características del móvil. Desde su diseño tan especial compuesto por dos pantallas hasta un procesador de primer nivel como el Snapdragon 8 Elite. Pero lo cierto es que se comporta bastante bien. Todo dependerá del uso que le des al móvil y de la pantalla que priorices, pero te dará para aguantar todo el día de sobra. Además, podrás cargar el móvil de nuevo en menos de una hora (entre 45 y 50 minutos), por lo que no tienes por qué dejarlo toda la noche cargando.

Por último, toca hablar del apartado fotográfico. En esta ocasión, el teléfono móvil incluye una doble cámara exterior, compuesta de un sensor principal de 50 megapíxeles y un ultra gran angular de otros 50, y una cámara interior de 50 megapíxeles para videollamadas o selfis. Y el resultado de todas ellas es notable para todas ellas, tanto en condiciones de alta luminosidad como en entornos algo más oscuros. Sí que es cierto que en algunas ocasiones tiende a saturar la escena, pero la representación de la misma es impecable.

El único pero que le ponemos es al hecho de que no cuenta con una lente telefoto. En esta ocasión, Motorola recurre a la cámara principal para realizar el zoom con recorte (2x) y el digital con hasta 30 aumentos. Y a pesar de que lo hace bastante bien, no está al nivel del telefoto que sí que tenía su antecesor. Por lo tanto, nos gusta la calidad de las cámaras, pero sí que echamos de menos un telefoto. Porque el ultra gran angular puede que esté bien, pero tener esta lente no te aporta tanto como te puede aportar un telefoto.

Veredicto

El Motorola Razr 60 Ultra es un teléfono premium con todas las de la ley tanto por sus características como por su precio (1.299 euros). Nos encanta su diseño y consideramos que cuando algo funciona no hay por qué cambiarlo. También nos gustan sus pantallas y lo útil que puede ser la pantalla exterior en tu día a día. De ahí que acabe esta review pensando si realmente necesitamos móviles tan grandes o si estos más pequeños deben marcar el camino.

Por otro lado, el rendimiento del teléfono móvil nos parece otro de los grandes aciertos de Motorola. Durante las pruebas se ha comportado a las mil maravillas y no se han producido cortes ni caídas aparentes. El único pero que le ponemos es el del sobrecalentamiento, que esperemos que puedan solventar de cara a futuros modelos. También el apartado fotográfico porque, a pesar de que nos parece notable, sí que echamos en falta el telefoto. Más aún, si tenemos en cuenta que hablamos de un teléfono de casi 1.3000 euros.

Pero, en líneas generales, el Motorola Razr 60 Ultra es un teléfono móvil que lo tiene todo para ese público más ambicioso. Un móvil único en su especie, con el que podrás hacer todo lo que tengas en mente... e incluso un poco más.