Juan Luis Iborra confiesa su método para dirigir películas: "Soy un director un poco extraño"
El director y guionista ha repasado en 'A Vivir que son dos días' las técnicas que suele emplear con los actores
Juan Luis Iborra confiesa su método para dirigir películas: "Soy un director un poco extraño"
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Madrid
El cine es considerado por muchos como el séptimo arte, una forma en la que se desarrolla una experiencia inmersiva que mezcla muchas de estas habilidades artísticas. Precisamente por eso, los directores son tan aclamados, si bien no todos llegan a alcanzar la fama. No es el caso de Juan Luis Iborra, quien también ha trabajado en teatro.
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Ahora el profesional ha acudido a A vivir que son dos días de la SER para hablar sobre la dirección y los entresijos de este mundo tan popular y poco conocido. Y es que él mismo se describe como un "director un poco extraño", pues el método que utiliza para crear sus películas se escapa de la construcción habitual propia de otros compañeros del gremio.
Lo primero a lo que se ha referido el profesional es al montaje, esa parte de las películas que para él resulta "mágica", pues es donde comienzan a cobrar sentido todos los planos sueltos grabados. En su caso, este ámbito es el primero que debe tener claro antes de empezar. "En cuanto leo la historia lo tengo que ver en imágenes inmediatamente, porque si no me cuesta mucho", ha señalado Iborra, al respecto.
No es el único área en la que se diferencia de otros directores. De hecho, el trato con los actores es otro de los puntos en los que más hincapié hace Iborra. Su método, no obstante, es totalmente distinto a lo que se podría esperar de una personalidad tan célebre. "Yo dejo mucha libertad al actor", ha reconocido, al tiempo que expresaba que en este sentido es muy poco "exigente".
Iborra, y su método para trabajar con actores
En las propias palabras de Iborra, los personajes no los suele tener tan claros como el montaje, lo que se traduce en que durante las primeras fases del rodaje trabaje mano a mano con el actor para que juntos puedan pulir los matices de su personalidad en la ficción. "En los primeros días me vaya él dibujando, y yo viendo si me gusta o no, llevándole las trazas de ese dibujo por un lado o por otro", ha comentado, al respecto.
Se trata de un proceso en el que no se muestra tan exigente como otros directores de cine, que sí tienen más definidos a sus personajes desde la primera lectura de la historia. "Yo no marco claramente el primer día. Hay gente que sí, pero yo quiero que ellos propongan", ha confesado. Una afirmación con la que se ha mostrado de acuerdo la conductora del programa, quien ha citado una célebre frase que dice que "el director tiene que saber cuando callar para no matar el impulso del actor y cuando hablar para que no se tuerza".
Precisamente este planteamiento es el que tiene Iborra a la hora de comenzar sus rodajes, un método que le ha permitido llegar a la fama con largometrajes como Amor de hombre y ganar un premio Goya al mejor guion original por Boca a Boca.
