El tictac del reloj biológico: "Congelé mis óvulos y mi ansiedad social ha desaparecido"

Madrid

Un 11 por ciento de los niños nacen en nuestro país gracias a técnicas de reproducción asistida. La Sociedad Española de Fertilidad cree que nacerán aún más gracias a la congelación de óvulos. Entre 2017 y 2022 (último año del que existen datos), el número de mujeres que criopreservaron sus óvulos -retrasando así la maternidad- pasó de casi 3.000 a cerca de 5.000.

La primera vez que se congelaron ovocitos en España fue en 2010, cuando la técnica de crioconservación se perfeccionó para que el óvulo no se rompiera a baja temperatura. "Esta revolución permitió separar el proceso de fertilidad del proceso de maternidad. Antes había que fecundar cuando una mujer quería ser madre, ahora se puede fecundar para ser madre incluso pasados los 40". El doctor Antonio Gosálvez dirige la Unidad de Fertilidad y Reproducción Asistida del hospital Quirón, en Madrid. "Actualmente la mujer ha cambiado mucho si la comparamos con las generaciones anteriores. Ha asumido las responsabilidades de sus abuelos, sin soltar ninguna de las funciones sociales que tenían sus abuelas. El resultado es que hoy en día debe atender múltiples facetas a la vez".

A la precariedad laboral o la imposibilidad de acceder a una vivienda, se suma los cambios de modelos familiares y la proyección profesional de las mujeres. The Economist publicó hace un año un estudio muy revelador: el 24 por ciento de las madres trabajadoras abandona su empleo durante el primer año de maternidad y el 40 lo deja definitivamente a los 10 años de haberse convertido en madres. En este contexto se puede explicar el perfil de mujer que congela óvulos. "Se trata de una mujer de unos 35 años o más que empieza a preocuparse por el reloj biológico, pero aún no quiere tener hijos", explica Gosálvez.

Laura encaja en este perfil. Tiene 35 años y hace un tiempo decidió criopreservar sus óvulos. "Tengo muy claro que quiero ser madre, pero aún no es el momento. Mi trabajo y el ritmo de vida que llevo hicieron que me planteara retrasar la maternidad. Congelar los óvulos me ha ayudado a calmar la ansiedad por ser madre y parar el tic tac del reloj biológico".

Isabel tiene 34 años. A principios de 2025 se decidió a congelar sus óvulos. En la misma línea que Laura está muy contenta con el resultado. "Lo recomiendo. El proceso es muy sencillo y después de seguirlo, me hicieron una punción y consiguieron extraerme 14 óvulos, 10 de ellos completamente válidos".

Más de 3.000 euros por congelar tus óvulos

La congelación de óvulos va en aumento porque las mujeres cada vez tienen hijos más tarde, incluso más allá de los 40 años. Tanto Laura como Isabel recomiendan congelar si no es el momento de ser madre, aunque no todas pueden pagar el coste tan elevado que tiene. De media, una mujer puede pagar unos 3.500 euros entre la medicación previa y el proceso en sí de extracción. A esto hay que añadir el precio que hay que pagar por conservarlos hasta que decides implantarlos, "unos 400 euros al año".

Este coste es similar en todas las clínicas privadas y no está financiado por la Sanidad Pública. El Sistema Nacional de Salud sí cubre la congelación de cuando hay una indicación médica, principalmente para pacientes oncológicas o personas que van a recibir tratamientos que pongan en riesgo su fertilidad como con la quimioterapia o la radioterapia.