La línea de ferrocarril más larga del mundo: un recorrido de 16 días que acaba en Madrid

Madrid

Seguro que en alguna ocasión has oído hablar sobre el Transiberiano. Una red ferroviaria, tanto de carga como de pasajeros, que conecta la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso y con algunos países situados en el océano Pacífico, como pueden ser Mongolia, China y Corea del Norte. Una ruta, con una longitud de más de 9.200 kilómetros, que tarda unos siete días en completarse sin interrupciones para unir las ciudades de Moscú y Vladivostok. A pesar de que sea probablemente la más emblemática a nivel global, pues nos permite conocer algunos de los rincones más interesantes del continente asiático, no es ni mucho menos la más larga del mundo.

Un tema sobre el que hemos hablado en el programa SER Aventureros, donde José Antonio Ponseti y su equipo habitual de colaboradores han charlado con la escritora Eva Tobalina, autora de Los caminos de la seda. La historia del encuentro entre Oriente y Occidente, para conocer más acerca de la Ruta de la Seda y los planes de China para seguir expandiéndose por el resto del mundo. Después de conocer esta ruta comercial durante sus viajes por el continente asiático, probablemente una de las más conocidas del mundo, la protagonista de esta historia decidió escribir un libro en el que recoge tanto sus vivencias como lo que ha aprendido durante todos estos años por el continente.

La expansión de China

Una ruta fascinante en todos los sentidos a la que le siguen dos nuevas mediante la que el presidente de China, Xi Jinping, pretende mejorar la conectividad global del país, así como su comercio internacional. Todo ello a partir de una red de infraestructuras terrestres y marítimas, completamente nuevas, que conecten Asia con Europa, África y América Latina. Por un lado, el país trabaja en la conocida como Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI, que se desarrolla a través del mar del Sur de China, el océano Índico y el canal de Suez hasta el mar Mediterráneo y que conecta puertos estratégicos en el Sudeste Asiático, el Sur de Asia, África oriental y Europa.

Los Aventureros de Kon-Tiki

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Por otro lado, el país también está trabajando en la conocida como Franja Económica de la Ruta de la Seda. Una red terrestre, que implica carreteras, ferrocarriles, oleoductos y gaseoductos, que conecta China con el continente europeo: "Este es uno de los proyectos prioritarios del gobierno chino. No es que estemos hablando de un proyecto o varios, sino de decenas de millones de dólares en inversiones en un montón de países con construcciones de infraestructuras que atraviesan continentes".

La ruta Yiwu-Madrid

Y de este proyecto surgió la conexión Yiwu-Madrid, la ruta ferroviaria de mercancías más larga del mundo: "La nueva Ruta de la seda empieza en China y termina en Madrid, porque nosotros también estamos involucrados en este proyecto". Un recorrido de más de 13.000 kilómetros de longitud, que se completa en un total de 16 días, que une la ciudad china de Yiwu con la capital española atravesando varios países. Desde Kazajistán y Rusia hasta Bielorrusia, Polonia, Alemania y Francia para finalmente llegar a España.

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La ruta, inaugurada en el año 2014, reduce notablemente el tiempo de transporte respecto al barco. Mientras que hacer este recorrido por vía marítima supondría un viaje de unos 30/40 días, mediante esta nueva ruta se puede completar en tan solo 16. Gracias a ello, el país asiático puede exportar productos de consumo, textiles y electrónica e importar vino, aceite de oliva o productos industriales europeos. De esta manera, y a pesar de que la ruta del Transiberiano sea la más conocida a nivel global, esta no es tan grande como la ruta Yiw-Madrid.