Laura Ferrero explica lo que no soporta de París: "Es una ciudad como que me expulsa siempre"

Madrid

París es una de las ciudades fetiche para los escritores y escritoras más reconocidos de todos los tiempos. Los Miserables de Víctor Hugo -sin duda alguna uno de los grandes clásicos de la literatura francesa- se desarrolla en país; La Rayuela, de Julio Cortázar, que también transcurre en la capital francesa; y otras obras, como París era una fiesta, de Ernest Hemingway, recoge las memorias del escritor en la bohemia literaria y artística del París de entreguerras. De ahí que sea un rincón idílico para millones y millones de personas que deciden viajar cada año a la, por todos conocida, como "ciudad del amor".

Sin embargo, no todas las escritoras aman esta ciudad. Una de ellas es Laura Ferrero, autora de libros como Qué vas a hacer con el resto de tu vida o El amor después del amor. Así lo ha dado a conocer este jueves en la Cadena SER, programa al que ha acudido en calidad de invitada para compartir con los oyentes todo aquello que no soporta.

"No soporto que no me guste París"

Y no, no es que se haya levantado con el pie izquierdo ni mucho menos, sino que es la última invitada de No Soporto, la nueva sección del Hoy por Hoy en la que personalidades de todo tipo comparten todo aquello que detestan. En primer lugar, la autora ha reconocido que no soporta París.

A pesar de que lo ha intentado una y otra vez, Laura Ferrero asegura que hay algo que le impide enamorarse de esta ciudad: "Lo que no soporto es que no me guste París, porque a todo el mundo le gusta. Es la primera vez que estoy diciendo esto aquí en público". Después de confesarse frente a José Luis Sastre, la escritora ha reconocido que no conecta con la ciudad: "Nunca lo he dicho, pero me he atrevido aquí porque siempre está todo el mundo diciendo que qué precioso es, que qué maravilla, que si la ciudad del amor... y mira que he ido veces, pero nada".

No soporta París... pero tampoco Roma

De hecho, ha viajado con personas que aman la ciudad, para ver si se le pegaba algo, pero nada de nada: "He dicho muchas veces, sobre todo por trabajo, y me ha acompañado gente que vive allí e incluso amantes de la ciudad, pero nunca lo he logrado". Bajo su punto de vista, hay algo en esta ciudad que acaba expulsándola de allí una y otra vez: "Hay algo de la ciudad, no sé lo que es, como que me expulsa siempre. Entonces lo que me ocurre es esto, que no soporto no pertenecer a ese grupo de gente tan inmenso que adora París".

No le gusta París, pero tampoco otras grandes ciudades europeas como puede ser Roma: "Tampoco me gusta muchísimo Roma porque es muy apabullante. Quizás me gustan más otras ciudades como Berlín o Londres, en las que no te tienes que parar en cada esquina". Por lo tanto, la autora se decanta por otros destinos sin tantos atractivos turísticos como pueden estas dos.