El milagro de un pueblo de 40 habitantes para hacer frente a la despoblación: "Nunca jamás habíamos tenido tanta gente"

Madrid

Arenillas es un pequeño municipio de la provincia de Soria (Castilla y León) que cuenta con poco más de 40 habitantes. Un pueblo más de la España vaciada que, sin embargo, lleva luchando con garras y dientes contra la despoblación desde hace algo más de 40 años. Todo ello a través de un sinfín de propuestas para dinamizar el lugar que están surtiendo efecto. Mientras que los vecinos y vecinas de otras localidades cercanas ya se han mudado a otras ciudades, los arenilleros se mantienen en el pueblo que les vio crecer para seguir disfrutando de todas sus bondades. Y lo cierto es que el municipio goza de más vitalidad que nunca.

Todo ello gracias a propuestas como el Boina Fest. Un festival de música, al que acuden bandas tanto locales como nacionales, que consigue que la población se multiplique por 30 en los días en los que se celebra. Así nos lo ha contado Rodrigo Gismera, uno de los fundadores de esta iniciativa, en declaraciones a El Faro de la Cadena SER, donde nos ha hablado acerca de los orígenes de este festival de carácter gratuito y cómo este ha llamado la atención de artistas de renombre como Rozalén o Grison, entre otros.

Un éxito total

Todo surgió en el año 2014, cuando un grupo formado por los hijos y nietos de los vecinos de Arenillas decidieron organizar la primera edición de este festival para atraer a gente de distintos puntos de la provincia. Tras la gran acogida que tuvieron los conciertos que se organizaron en el pueblo años atrás, los responsables del Boina Fest pensaron que podría ser una buena idea para dinamizar la región. Después de contactar con algunos pueblos de Segovia que también habían realizado propuestas similares a estas, los organizadores se animaron a lanzar la primera edición del Boina Fest.

'Boina Fest': un festival para luchar contra la despoblación en una localidad de 40 habitantes

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Y lo cierto es que fue un éxito total: "El primer año vinieron unas 300/400 personas y una docena de acampados que se acercaron hasta el municipio para disfrutar del festival. Y bueno, año tras año, el festival ha ido creciendo. Estamos a pocos días de la undécima edición y esperamos una afluencia similar a la del año pasado. Los acampados han pasado de ser una docena a más de 300 y en el pueblo nos estamos juntando alrededor de 1.000/1.200 personas que pasan por aquí a lo largo del día".

La gran macarronada

Algo inédito en la historia de Arenillas, que ve como el pueblo se llena de vitalidad gracias al festival de música: "Hablando con la gente más mayor del pueblo nos decían que nunca jamás en la historia había habido tanta gente". Y puede que resulte cada vez más complejo a nivel de logística, pues el pueblo no estaba preparado inicialmente para acoger a tantas personas, pero lo cierto es que cuentan con una gran red de voluntarios y colaboradores que les echan un cable año tras año.

Por si esto fuera poco, el festival comienza la atención de marcas que ya están interesadas en participar en el mismo: "Vamos a contar con la colaboración de Helios, que es una marca de Valladolid, y de hecho vamos a alargar un poquito el festival y el domingo vamos a hacer una gran macarronada popular con tomate Helios. Gracias a ello vamos a tener un pequeño impulso económico también para el festival que es más que necesario". Gracias a ello, los vecinos y vecinas de la localidad han conseguido devolver a Arenillas al mapa y que sean cada vez más las personas que la visitan en agosto para disfrutar de la buena música del Boina Fest.