FACUA denuncia a cuatro parques de atracciones en España por prohibir la entrada de comida y agua
El Parque Warner, Porta Aventura, Terra Mítica e Isla mágica alegan motivos de salud e higiene para no permitir el acceso de alimentos

FACUA denuncia a cuatro parques de atracciones en España por prohibir la entrada de comida y agua
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Madrid
La organización FACUA ha denunciado a varios parques de atracciones españoles, el Parque Warner, Port Aventura, Isla Mágica y Terra Mítica, por prohibir el acceso con comida y bebida del exterior. Según la asociación, esta medida obliga a los visitantes a consumir dentro de las instalaciones a precios muy superiores a los del mercado, lo que podría constituir una cláusula abusiva.
Un día que sale caro desde el inicio
Visitar la Warner, por ejemplo, ya supone un gasto considerable desde el primer momento. La entrada general cuesta 46,90 euros, 37,14 si eres capaz de cazar algún descuento, y muchos visitantes suman a esto el pase rápido "Fast Pass", que incrementa el presupuesto en otros 59,90 euros. Una vez dentro, la restauración dispara la factura: una botella de agua de medio litro se vende a 2,10 euros, un menú completo alcanza los 19,90 euros, un bocadillo con bebida cuesta 13 euros y un helado llega a 4 euros. FACUA calcula que, para una familia de cuatro personas, la comida y la bebida pueden superar con facilidad los cien euros en una sola jornada.
El contraste fuera del parque
A menos de diez minutos en coche, en el supermercado más cercano , una botella de agua de medio litro cuesta apenas 25 céntimos, lo que permite comprar ocho o nueve por el precio de una en el parque. Un bocadillo de pollo y queso se vende a 1,60 euros. Con lo que cuesta uno en la Warner podrían adquirirse hasta siete. Para FACUA, estas diferencias evidencian que la prohibición de introducir alimentos no se basa en criterios de higiene o seguridad, sino en una estrategia para aumentar beneficios.
El marco legal
Rubén Sánchez, secretario general de FACUA, ha sido tajante: "Llevamos años denunciando estas irregularidades ante las comunidades autónomas y miran hacia otro lado. Ahora que el Ministerio de Consumo tiene competencias sancionadoras, creemos que debería intervenir, debe evaluar estas prácticas y emprender acciones sancionadoras contra los parques de atracciones que prohíben acceder con comida y bebida. Y no hay ninguna justificación, porque se puede consumir dentro de los recintos, pero siempre que se les compre a ellos, evidentemente a precios inflados".
Más información
Los parques se amparan en que esta prohibición llega por motivos de seguridad alimentaria y de salud, pero Sánchez cree que "no hay motivos de salud, no hay motivos de higiene que justifiquen todo esto. Es sencillamente el ánimo de lucro, ganar muchísimo más dinero".
La denuncia se apoya en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007), cuyos artículos 82.1, 86.7 y 89.4 prohíben las cláusulas que limiten derechos de forma desproporcionada o impongan servicios no solicitados.
La referencia internacional
En otros parques europeos, como Disneyland París, en Francia Europa-Park en Alemania o Parc Astérix, se permite acceder con comida y bebida, siempre bajo determinadas condiciones. Por ahora, el pulso entre consumidores y parques sigue abierto, y los visitantes deberán elegir entre asumir los precios internos o salir del recinto para ahorrar, sacrificando quizá tiempo de diversión pero ganando en protección del bolsillo.




