Hayao Miyazaki, sobre la inteligencia artificial: "Estamos perdiendo la confianza en nosotros mismos"
Ignacio Crespo, en su sección 'Serendipias', ha habla sobre la nube, la inteligencia artificial y el consumo de agua y cómo repercute en nuestro medio ambiente

Serendipias | La nube y el consumo de agua de las IAs
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Madrid
Ignacio Crespo vuelve a La Ventana para hablar sobre la nube digital. Un elemento que por su nombre puede parecer algo etéreo, pero que en realidad está construido a base de miles de procesadores ocupando "un espacio descomunal".
La nube en la ficción
En ocasiones, series y películas han podido llegar a tergiversar la imagen de este tipo de tecnología. Un ejemplo claro es Skynet de Terminator. Este era un sistema compactado en una especie de caja negra con algo de inteligencia artificial y datos que acababa tomando el control del mundo.
La tecnología en la ficción ha generado la idea de que la tecnología funciona con magia. Si se desmienten estos bulos es fácil descubrir que Skynet no tiene nada que ver con la nube. Ignacio decía que "la nube son superordenadores y Skynet es más parecido a la inteligencia artificial".
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El viaje hacia la nube
Las fotografías o vídeos que se suben a la nube se envían de nuestro teléfono hacia algún sitio, que no son satélites, como mucha gente piensa. El destino final son centros de computación. En el caso de que estos centros no estén en nuestro territorio, viajan por el océano a través de cables.
Estos centros de datos, que pueden llegar a ocupar la capacidad de varios equipos de fútbol, deben de estar en buenas condiciones para su correcto funcionamiento. Para que esto sea posible es necesaria su refrigeración, la cual se consigue a través de agua o sistemas parecidos al aire acondicionado.
Hay lugares más favorables que otros. En países con entornos más frescos, como Islandia, se suelen instalar más centros como estos. El espacio también se está planteando como ubicación para la nube.
El impacto en el medio ambiente
Para hablar de este tema se ha unido a la conversación Luis Martín, experto en gestión de recursos hídricos. Los datos de consumo han variado bastante durante los últimos años. Hace un año y medio se sabía que una conversación con ChatGPT consumía medio litro de agua, pero actualmente los litros de consumo se han reducido.
El agua se consume no solo con las IAs. Es importante adoptar pequeños hábitos como cerrar el grifo al lavarse los dientes o lavar los platos en el lavavajillas en vez de a mano. Para Luis, "no hay que obsesionarse con los datos de consumo por persona, pero sí ser consciente de las medidas que se pueden adoptar", ha explicado el experto.
Miyazaki y la inteligencia artificial
El creador del estudio de animación Estudio Ghibli opina que "estamos perdiendo la confianza en nosotros mismos" por culpa de la IA. En España tenemos el caso de un primer ministro que le pide opinión a ChatGPT para asuntos de gobierno.




