Investigadores en la India consiguen recrear los rostros de unos cráneos encontrados de 2.500 años de antigüedad
Los hallazgos han revelado una nueva civilización que vivió al sur de la India y que tenía ascendencia eurasiática

Reconstrucción facial de un cráneo de 2500 años de antigüedad excavado en Kondagai, India. / Face Lab/Liverpool John Moores University

Madrid
Los investigadores de la Universidad Madurai Kamaraj han recreado los rostros de dos cráneos humanos de 2500 años de antigüedad encontrados en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India, utilizando sus dientes y ADN extraído de los huesos. La reconstrucción digital de los rostros sirve de ayuda para comprender cómo podrían haber sido los habitantes de la región hace más de dos milenios.
Los dos cráneos encontrados pertenecieron a hombres, y fueron hallados en una excavación en el yacim¡ento arqueológico de Kodagai, un cementerio cercano a la aldea de Keeladi, y que se ha convertido en uno de los más importantes del país. Los arqueólogos han afirmado que en esta aldea existió una civilización urbana que se remonta al año 580 a.C, que desafiaría la creencia de que la civilización del valle del Indo, que surgió hace más de 5000 años en el norte del país, fue la primera y única gran civilización del país.
Gracias a la reconstrucción de los cráneos, los investigadores han descubierto que los habitantes de Keeladi tenían rasgos de ascendencia eurasiática de Oriente Medio y austroasiática, lo que apunta a una migración global y a la mezcla de antiguos grupos de población. "Los rostros tienen principalmente rasgos de los antiguos ancestros del sur de la India, un grupo poblacional que se cree que fueron los primeros habitantes del subcontinente indio", afirma el profesor G. Kumaresan, director del departamento de genética de la Universidad Madurai Kamaraj.
El proceso de reconstrucción comenzó con un escaneo 3D de los huesos, que posteriormente se enviaron al Face Lab de la Universidad John Moores de Liverpool, en Reino Unido, donde los expertos del centro especializado en reconstrucciones craneofaciales utilizaron programas informáticos para añadir músculos, carne y piel a los escaneos de los cráneos, resaltando sus rasgos faciales.
Una civilización alfabetizada y dedicada al comercio extranjero
Las excavaciones también desvelaron más de 50 urnas funerarias que, a través de la extracción del ADN de los huesos y dientes, han revelado nueva información acerca de esta civilización. Eran alfabetizados, cualificados y se dedicaban al comercio en el subcontinente y el extranjero. También vivían en construcciones de ladrillo y enterraban a sus fallecidos junto a artículos de primera necesidad en urnas funerarias enormes. "Hasta ahora, hemos descubierto que los habitantes de Keeladi se dedicaban a la agricultura, el comercio y la ganadería. Criaban ciervos, cabras y jabalíes, y consumían grandes cantidades de arroz y mijo", afirma el profesor Kumaresan.




