El sobrecalentamiento del mercado inmobiliario y las subvenciones impulsan el negocio de las reformas

En los seis primeros meses del año se vendieron casi 357.533 viviendas en nuestro país, la cifra más alta de los últimos 18 años, un récord que coincide, además, con un aumento de los precios, que se incrementaron un 12,2% en el primer trimestre del año, encadenando 40 trimestres de alzas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

Pese a ello, más de la mitad de los nuevos hogares, un 54%, necesita una reforma antes de entrar a vivir, según el último Barómetro Inmobiliario, de UCI y SIRA. Una realidad que está impulsando, tal y como acredita el Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez, el propio sobrecalentamiento del mercado.

"El peor estado (de los inmuebles) está relacionado con un menor precio, y en estos momentos de elevadísimos precios (el incremento del número de reformas) tiene mucho que ver con que la gente busca y rebusca entre el producto que existe aquel que es asequible con sus posibilidades económicas, y muchas veces ese deterioro que tienen algunas viviendas va relacionado con un menor precio que nos hace posible la compra", defiende Herráez. "Es un momento en que se vende, además, todo", puntualiza. Este hecho, sumado al envejecimiento del parque edificatorio y a las ayudas que las administraciones públicas están destinando a la rehabilitación de viviendas, procedentes fundamentalmente de los fondos europeos Next Generation, están impulsando este mercado. "Las subvenciones han hecho que se produzca un gran incremento en el dinero que incluimos los ciudadanos en mejorar nuestras viviendas. Eso, acompañado de una serie de circunstancias, que "obligan" desde la administración a que se hagan esas rehabilitaciones y los edificios mantengan su grado de confortabilidad para los ciudadanos", apunta Herráez.

De hecho, las grandes rehabilitaciones, aquellas que incluyen mejoras en las instalaciones del hogar, se incrementaron el año pasado un 47%, hasta superar las 55.400, según el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, marcando el mejor dato de la serie histórica.

Mejoras en las viviendas que no solo se limitan a las grandes rehabilitaciones, apuntan desde la patronal de la reforma, Andimac, ni tampoco a la vivienda para uso residencial, si no también a modificaciones más puntuales, más decorativas, en el que caso de aquellos pisos que se adquieren para ofertarlos como alquiler temporal o, en ciertas zonas, vacacional.

"Hay una diferencia en la demanda, la parte que tiene que ver para vivienda de uso habitual y la parte que tiene que ver con vivienda para introducir en el mercado como vivienda de alquiler, en algunas zonas, fundamentalmente, turístico. Estas segundas suelen ser reformas de menor valor añadido, y esa es la gran diferencia cualitativa que se ha generado en los últimos años", explica Sebastián Molinero, secretario general de Andimac. Unas reformas que, ya sean en inmuebles para vivir o para alquilar, alcanzarán a 1,9 millones de viviendas este 2025, según sus estimaciones, un 1,6% más que el año pasado.