Varios vecinos de Ucrania cierran filas con Trump y Putin y endurecen el tono contra Zelenski

El presidente de Ucrania está recibiendo este lunes en Kiev a representantes de países aliados del suyo, como el primer ministro de Noruega o el vicecanciller de Alemania, pero al mismo tiempo está creciendo la tensión con otros países de la UE vecinos de Ucrania.

Es el caso de Hungría, Eslovaquia y Polonia, con quienes las autoridades ucranianas viven unos días de tensión creciente a cuenta de distintos motivos.

En cuanto a los dos primeros países, ese enfrentamiento se centra en el reciente ataque de Ucrania contra el oleoducto ruso que proporciona petróleo desde ese país hacia Europa Central. Un ataque que para húngaros y eslovacos pone en riesgo su capacidad energética.

Hungría debería diversificar sus fuentes de energía e independizarse de Rusia como ha hecho el resto de Europa

—  Andrii Sybiha, ministro de Exteriores de Ucrania

Representantes de Ucrania y Hungría tienen previsto hablar hoy después del cruce de acusaciones entre ambos gobiernos. El ministro de Exteriores magiar escribió este fin de semana un mensaje en Facebook en el que exigía a Zelenski "dejar de amenazar a Hungría y de poner en peligro nuestra seguridad energética", a lo que contestó su homólogo ucraniano escribiendo que "no tiene que decirle al presidente de Ucrania lo que debe decir ni cuándo debe decirlo".

Hungría es un suministrador importante para la subsistencia eléctrica de Ucrania, hasta el 39% de la electricidad que importó el pasado año procedía de este país, y Budapest ha amenazado con recortar sus envíos si Zelenski sigue atacando el oleoducto ruso.

Curiosamente, Hungría es uno de los países que ha ofrecido su capital para un posible encuentro entre Putin y Zelenski, lo que el presidente ucraniano ha descartado calificando la idea de ser "un reto" imposible de asumir por la cercanía de Orbán con Putin.

Primer veto de Nawrocki

En el caso de Polonia, no hay mensajes acusatorios entre ambos gobiernos ni su nuevo presidente muestra la sintonía con Rusia de los de Hungría o Eslovaquia, pero la llegada al cargo del ultranacionalista Karol Nawrocki ha supuesto un alejamiento del país que hasta ahora ha sido el más solidario con Ucrania en Europa.

Tal y como se temía, Nawrocki ha ejercido su derecho a vetar proyectos de ley del Gobierno en cuanto ha tenido ocasión. Este lunes ha anunciado que frena uno destinado a aumentar las ayudas al alrededor de millón de ucranianos refugiados en Polonia.

Nawrocki ha argumentado que Polonia ha sido el país más solidario hasta la fecha y que, según él, mantendrá ese respaldo a Ucrania frente a Putin, pero paraliza el aumento de las ayudas. Hasta ahora, los refugiados ucranianos con niños menores de edad recibían una ayuda mensual de unos 200 euros sin tener en cuenta la situación laboral de los padres. Nawrocki defiende que se entreguen únicamente a los ucranianos que hayan encontrado trabajo en Polonia. "Después de tres años de invasión, la economía polaca también se ha visto afectada", ha dicho para defender su postura.

Los polacos tienen un trato peor en su país que nuestros invitados ucranianos

—  Karol Nawrocki, presidente de Polonia

"La ley que ha llegado a mi mesa no incluye esta corrección", ha explicado Nawrocki, "pero yo no he cambiado de opinión", ha concluido. También quiere que el tiempo mínimo para obtener la nacionalidad polaca se extienda hasta los 10 años.

En esa misma línea, ha argumentado que los refugiados ucranianos están obteniendo preferencias en el sistema sanitario polaco sin tener en cuenta su condición laboral. Nawrocki ha terminado parafraseando a Trump, a quien ha admitido que admira, con un "Polonia y los polacos primero", que, según él, es la manera de garantizar la justicia social.