"Al contrario de lo que se puede pensar en España...": una cocinera española desmonta uno de los mitos sobre la cocina turca

Desde Estambul, una cocinera española con más de tres décadas de experiencia profesional reflexiona sobre los aromas, hábitos y mitos de la cocina turca. Su trayectoria comenzó a los 18 años, cuando decidió dedicarse por completo a la gastronomía. Fue una de las primeras chefs jóvenes en España y se formó en restaurantes que recorrían desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico. "He trabajado desde el sur al norte, y todas las cocinas que pertenecen al Mediterráneo, incluso la del Cantábrico, tienen sus reminiscencias mediterráneas", explica Mimundo en el programa El primer vuelo de la SER.

Instalada en Turquía, donde vive y trabaja en proyectos relacionados con la cocina, desmonta una creencia muy extendida en España: el uso excesivo de especias en los hogares turcos. "Al contrario de lo que se puede pensar en España, una cocina de un hogar turco no tiene que oler a especias", afirma. "Aunque hay muchísimas especias aquí, esto es un paraíso para comprarlas, no se utilizan tanto como creemos".

Su mirada sobre Estambul es la de alguien que ha vivido la ciudad desde dentro. "Es una gran urbe, donde la gente trabaja mucho, las distancias son muy grandes y cada vez, desgraciadamente, se cocina menos en los hogares", lamenta. En lugar de especias, los aromas que pueden encontrarse en una casa turca son otros: "Puede oler a membrillos, porque hacen unos dulces espectaculares, o a agua de rosas".

Otro mito que desmonta es el del pescado. Aunque Turquía está rodeada por el mar de Mármara, el mar Negro y el Mediterráneo, el pescado no suele cocinarse en casa. "Se come mucho pescado, pero los turcos son bastante reticentes a cocinarlo en casa por el olor. No les gusta que la casa huela a comida o a pescado", explica. Por eso, como en España, muchos prefieren salir a cenar fuera. "Los turcos son muy dados a salir a cenar, a beber, a compartir con los amigos en restaurantes y bares".

Su experiencia vital, desde Cataluña hasta Estambul, pasando por cocinas mediterráneas y cantábricas, ha dejado una huella profunda en su forma de entender la gastronomía. "Me he enfocado siempre en la cocina mediterránea, que tiene una visión bastante amplia", resume. Y es esa amplitud la que le permite mirar con perspectiva y desmontar tópicos: la cocina turca, como tantas otras, es mucho más compleja y diversa de lo que parece desde fuera.