Lo que pillaron diciendo a Putin y Xi Jinping sobre vivir 150 años no es una locura, pero un reputado científico español tiene un matiz
Los líderes de Rusia y China aseguraron que, en un futuro, la inmortalidad será posible
¿Vamos a poder vivir hasta los 150 años transplantándonos los órganos?
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Madrid
La conversación captada por un micro abierto entre el presidente de China, Xi Jinping, y el de Rusia, Vladímir Putin, sobre el crecimiento de la esperanza de vida ha dado la vuelta al mundo. Ambos líderes aseguraron que este siglo se podrían alcanzar los 150 años de edad, y con la ayuda de la biotecnología, más adelante, incluso la inmortalidad. Por ello, en Hora 25, Aimar Bretos se ha preguntado si esto es o no real, y Ginés Morata, doctor en Biología y Premio Príncipe de Asturias, ha explicado la realidad de estas afirmaciones.
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Morata se ha referido a la técnica que comentaban ambos líderes para prolongar la vida, y es que, según ellos, a causa de la biotecnología es posible trasplantar órganos continuamente y con ello vivir más, algo que el doctor ha asegurado que no es posible de ninguna forma, aunque sí con otro mecanismo.
El experto ha incidido en que el camino para alargar la vida pasará por la realización de modificaciones genéticas, "alterando genes que tienen que ver con la longevidad". Todo ello, dice, ya se está realizando en animales y podría llevarse a cabo en humanos en 50 o 100 años, aunque aún la modificación genética en seres humanos es ilegal.
Técnicas que se sabe que funcionan y podrían aplicarse a los humanos
"Tenemos tal grado de similitud genética con los animales, que sabemos con certeza que aquello que ocurre en ratones o incluso en moscas ocurriría igualmente en humanos, y las tecnologías que se utilizan en estos organismos podrían utilizarse en humanos, aunque con mucha dificultad porque habría que desarrollarlas", explicaba Morata.
El doctor explica que, mediante estas técnicas, y en cuanto a calidad de vida, "se podría llegar a los 150 años con una situación que hoy día tenemos a los 40 o 50 años". Morata ha hecho hincapié en que, aunque esto es posible y se podrá vivir "hasta los 150, 200 o incluso 500 años", la inmortalidad es imposible.
"La construcción de cualquier cuerpo multicelular lo impide; como el nuestro, genéticamente es imposible", confesaba Morata, que sí ha incidido en que alargar la vida será una realidad, y ya se ha hecho "en moscas, ratones y gusanos; en este último, las modificaciones genéticas han permitido que viva siete veces más".
Todo ello, dice Morata, será dentro de 50 o 100 años. Por lo tanto, ni Xi Jinping ni Putin podrán alargar su vida más allá de los 120 años a los que se puede llegar ahora mismo, y reuniendo una serie de requisitos muy específicos, pero esta tecnología sí llegará.
