"Creía tener un padre normal": el testimonio de la hija de un exiliado que desconocía la verdadera identidad de su padre

Madrid

En esta ocasión, Hoy por Hoy se ha trasladado a La Jonquera (Cataluña), concretamente al Museo del Exilio, un espacio dedicado a recordar a las miles de familias que tuvieron que huir de España durante la Guerra Civil, adoptar otra identidad y cambiar por completo para sobrevivir. Es el caso de Emita Díaz, hija de un exiliado, quien descubrió la verdadera identidad de su padre cuando tenía 38 años.

La francesa relató que nunca supo por boca de su padre todo lo que había vivido: ni los campos de concentración, ni el miedo, ni siquiera las penurias del exilio. "Hasta su muerte jamás me habló de nada", aseguraba Díaz.

"Mi madre nos contó lo suyo y lo que sabía, pero como mi padre le dijo que tenían que protegernos…", explicó. Él tenía en mente una premisa: "Mientras las nenas no sepan nada, no podrán contar nada", añadía Díaz, quien además confesó que la policía española llegó a buscar a su padre cuando ya estaba en Francia, y que "nunca pudieron volver a España".

Fue tras la muerte de su padre cuando Emita Díaz comenzó a descubrir la verdadera historia de sus progenitores, gracias a las novelas que escribió su madre sobre lo vivido. "Escribió diez libros contándolo todo, y esos libros los hemos podido leer, ya tarde", admitía.

La francesa, que ni siquiera conocía el nombre real de su padre, siempre pensó que era "normal y muy clásico". Esa percepción cambió radicalmente cuando empezó a enterarse de lo que había hecho, quién había sido y por qué tuvo que huir de su país natal, lo que le generó miles de preguntas y la impulsó a iniciar una búsqueda intensiva.

Una historia que se repitió en miles de familia

Díaz relató que nunca encontró nada en el Archivo Nacional de Francia y pidió ayuda a historiadores para conocer la verdadera historia de su padre, quien formó parte de la unidad militar de la República durante la Guerra Civil. Por ello, hoy es presidenta de la Asociación de Hijos e Hijas de Republicanos Españoles y del Éxodo, con sede en Argelès-sur-Mer, donde el gobierno francés instaló un campo de concentración para acoger a los alrededor de 550.000 refugiados que lograron cruzar la frontera.

Un relato que coincide con la historia de miles y miles de personas que tuvieron que huir de España y no volver jamás. Es el caso de alrededor de 220.000 personas que eran excombatientes, políticos o funcionarios comprometidos directamente con la causa republicana. De ellos, unos 12.000 acabaron en campos de concentración o en trabajos forzados bajo el régimen nazi.