Suecia denuncia que Rusia trata de interferir en la navegación con GPS en el Báltico a diario

En plena polémica por las supuestas interferencias de Rusia en el GPS del avión que trasladaba a la presidenta de la Comisión Europea el pasado lunes a Bulgaria, las autoridades de Suecia han alertado de que este tipo de acciones las lleva a cabo Rusia prácticamente a diario en el Báltico.

La Agencia de Transporte de Suecia, que depende del Ministerio de Economía, ha detallado que sólo en lo que llevamos de año se han registrado 733 interferencias en la navegación con GPS, bien sea aérea o marítima, mientras que por ejemplo sólo se detectaron 55 en todo 2023.

Creemos que las interferencias proceden de Rusia

—  Andreas Holmgren, responsable de la Agencia de Transporte de Suecia

Las primeras interferencias captadas desde Suecia afectaron sobre todo a su espacio aéreo situado sobre aguas internacionales, pero en los últimos meses se han extendido a zonas terrestres y marítimas más amplias.

También Lituania denunció en junio que ya había detectado más de un millar de interrupciones ese mes frente a las 46 del mismo mes del año anterior. Vilna sitúa el origen de esas interferencias en el exclave ruso de Kaliningrado.

Campo de batalla híbrida

Desde el inicio de la invasión de Ucrania se han registrado múltiples incidentes y supuestos sabotajes en el Báltico relacionados supuestamente con Rusia, desde roturas de cables submarinos a vuelos o navegaciones de aviones y barcos sin identificación. Este tipo de acciones han aumentado exponencialmente desde la entrada de Finlandia y de Suecia en la OTAN.

Ya el pasado mes de junio, las autoridades de Suecia, Finlandia, Estonia, Lituania, Letonia y Polonia presentaron una queja conjunta ante la Organización de Aviación Civil Internacional, la agencia que supervisa el tráfico aéreo mundial, ante la sospecha de que se estaban produciendo interferencias para confundir a aviones así como por la presunta introducción de datos falsos en los sistemas de navegación.