Isaac Rosa: "El problema de la vivienda nos quita el sueño, cada vez veo más un insomnio inmobiliario"

Alrededor del 10% de la población, más de 4 millones de personas en España tienen insomnio crónico, ya sea por despertarse temprano, dificultad para conciliar el sueño o sufrir constantes despertares durante la noche, según la Real Academia Nacional de Medicina de España. Casi la mitad de los españoles tiene problemas para dormir en general. El insomnio afecta a todos por igual, independientemente de la edad o de la situación económica o personal, si bien es cierto que las mujeres lo sufren en un porcentaje ligeramente superior y el mal dormir se acentúa con la edad.

"No podemos dormir. Cada noche retrasamos la hora de acostarnos, cada noche nos vamos antes a la cama, cada noche lo hacemos a la misma hora y no: no podemos dormir". "A cualquier hora tengo sueño menos cuando debo tenerlo", escribe Isaac Rosa (Sevilla, 1974) en su nueva novela, Las buenas noches, con Seix Barral. El escritor confiesa que tampoco duerme bien y menos en los hoteles, donde ha pasado una mala noche antes de esta entrevista.

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Las buenas noches es un diario del sueño. El diario de un hombre que duerme mal y que se cruza en un hotel de una ciudad, como Sevilla, con otra mujer que tampoco pega ojo. Los dos están casados, él con Inma y tiene niños; ella con Óscar. Y los dos empiezan una aventura extraconyugal que consiste en quedar para dormir, solo dormir, porque juntos duermen a pierna suelta. Ahí está un dilema muy interesante con el que se encuentra el lector a lo largo de la historia, si es "más incomprensible y doloroso, más íntimo e irreversible", mantener relaciones sexuales con otra persona o dormir con otra persona que no es tu pareja. "Follamos, sí, pero te juro que no dormí con ella". O "Me acuesto con otra persona, pero solo dormimos". Si cambiamos sueño por deseo, la historia sigue siendo la misma, advierte Isaac Rosa.

Una noche y víctima del insomnio, Rosa lanzó una pregunta a un conjunto de amigos y conocidos por Whatsapp: ¿por qué no duermes? "Me di cuenta de que hay mucha gente en tu entorno que duerme mal y, además, gente de toda edad y condición. Porque podemos pensar, al principio, que esto me pasa a mí porque estoy en la mediana edad, tengo hijos, soy autónomo, tengo el cóctel perfecto para no dormir. Pero luego empiezas a encontrar gente que tiene otros trabajos, otras edades, otras condiciones y situaciones familiares y tampoco duerme. Había, además, una sensación de contar, de ponerlo en común, de sentirte menos solo. Y a raíz de esa conversación surge la novela".

Dice Rosa que no ha querido hacer un ensayo, pero el libro tiene también una parte de documentación muy interesante sobre el no dormir, las causas y remedios para hacer. Escribe sobre el sueño bifásico, el sueño trifásico, el método Everyman, el método Uberman, el método Dymaxion o el de la cuchara. También del sleep divorce: dormir en habitaciones diferentes, para evitar interrupciones del sueño, puede revitalizar la pareja. "Técnicas, trucos, remedios que todos buscamos, muchas veces en Internet. Hay toda una industria del sueño que nos vende técnicas de todo tipo, medicamentos, productos, retiros para dormir en hoteles, en sitios especiales. Somos una sociedad que está obsesionada con dormir menos, con buscar cuál es la forma de dormir para que sea sueño de calidad, pero al mismo tiempo buscamos cómo ganarle horas al sueño, que son horas que las acabamos dedicando a producir, a trabajar, a lo que sea".

La hiperproductividad, el estrés, la ansiedad o las jornadas laborales interminables, muchas veces precarias, son algunas de las razones por las que dormimos mal. "Buena parte de los problemas que nos quitan el sueño tiene que ver con nuestro orden social y económico, con nuestras condiciones materiales de vida. Además de todas las recomendaciones típicas, como que no haga deporte dos horas antes de acostarse, desconecte las pantallas, cene ligero o no duerma siestas durante el día, faltan esos otros consejos para dormir bien, como regular el precio de los alquileres, reducir la jornada laboral, mejorar los salarios y las condiciones laborales. Seguramente viviríamos y dormiríamos mejor".

El protagonista de la novela, además de consultar el móvil antes de acostarse, algo desaconsejado, busca pisos en Idealista. ¿Alquileres por menos de mil euros en una ciudad como Sevilla? Imposible. "En este tiempo que he estado escribiendo, que he hablado con muchos insomnes, con mucha gente que no duerme bien, he ido detectando ciertos patrones de insomnio o ciertos ciertos perfiles de insomnio. Igual que hay un insomnio de autónomos muy propio, que los autónomos se reconocerán en él fácilmente; al igual que hay un insomnio propio de los trabajadores de la cultura, como el protagonista de la novela; al igual que hay un insomnio de divorciados o divorciables, gente que está en final de una relación, que se va a separar y que eso también es motivo de insomnio; veo cada vez más un insomne inmobiliario. Cada vez hay más gente a la que le quita el sueño el problema de la vivienda, el no saber si vas a poder seguir pagando tu vivienda o no encontrar una que puedas pagar. Es una ansiedad colectiva que no se soluciona con una pastilla o con hacer deporte dos horas antes de acostarte", lamenta el escritor.

El dolor, la muerte o la enfermedad. Hay muchas razones por las que no dormimos, pero también hay quien duerme muy bien. "¿Por qué dormís?", les pregunta el protagonista. "¿Por qué no os desvela el calor, el frío, el ruido, el silencio, el exceso de energía, el demasiado cansancio, el cuerpo al lado, el cuerpo ausente, los hijos creciendo, los padres envejeciendo, los sucesos de hoy, lo esperado mañana, la culpa, el deseo, el miedo, el amor, el trabajo, el dinero? ¿Por qué seguís durmiendo? Lo raro es dormir".

"Hay gente que duerme muy bien, con facilidad, incluso teniéndolo todo en contra, igual que esos soldados que duermen bajo las bombas, que son capaces de dormir en la trinchera", advierte Rosa. "Hay gente que teniendo una situación personal, vital, familiar, laboral que debería quitarle el sueño, sin embargo, es capaz de dormir. Benditos ellos. Pero lo cierto es que en el tipo de vida que llevamos y el momento que estamos viviendo, o raro es dormir. Llevamos un tipo de vida que nos genera una aceleración, un estrés, una ansiedad y un estado de ánimo en el que lo raro es llegar al final del día, llegar a la noche, y ser capaces de dormir, ni siquiera por el cansancio. Somos una sociedad cansada, estamos completamente agotados. Y, sin embargo, es un cansancio que no nos deja dormir. Tenemos que darnos cuenta de que el problema de no dormir no es un problema de cada uno, no es un problema individual, aunque cada uno acaba buscando y encontrando sus causas para no dormir y su remedio. Sin embargo, yo creo que debemos darnos cuenta de que esto es un problema como colectivo, es un problema como sociedad y que, por tanto, las soluciones no son individuales. La solución tiene que ser una solución mucho más amplia".

Con Isaac Rosa hemos hablado de la tecnología, a la que "podemos y debemos ponerle coto, no solo desconectarnos de ella". O de la lectura, cuando leer da sueño. Además de en vídeo, tienes toda la entrevista en tu plataforma de audio favorita. Suscríbete a La Hora Extra. Las buenas noches es una novela extraordinaria, muy original, con la que cualquiera puede sentirse interpelado. Más en esta rentrée de septiembre, el mes en el que se producen cambios en la luz solar, los días se acortan. En el que tenemos que readaptarnos a la rutina, muchos, con la vuelta al trabajo o el regreso a las clases después de las vacaciones de verano. A medida que se acerca el otoño, aumentan los casos de insomnio, la astenia otoñal, un cansancio transitorio, una cierta sensación de tristeza también.