Juanma Bajo Ulloa: "Soy un introvertido de imaginación difícil de contener y ver, con 10 años 'La Guerra de las Galaxias', me voló la cabeza"

El director de cine Juanma Bajo Ulloa ha inaugurado este jueves una nueva entrega de la sección Amigos Alegres de Hoy por Hoy. Y lo ha hecho con una declaración de principios sobre él mismo y su condición de cineasta. "Soy un introvertido difícil de contener", ha diagnosticado el director de La madre muerta o Airbag. "Cuando con diez años vi La Guerra de las Galaxias, me voló literalmente la cabeza".

"Ese nivel de calidad, tan verosímil, no parecía ciencia ficción", ha explicado. "A partir de ese momento, yo ya no pude vivir en mi universo, no me interesaba, sino en el de aquella película".

Eso es una cosa, otra es que uno crea que puede dedicarse profesionalmente a dirigir películas: "Claro yo pensaba que nadie que naciese en Vitoria podía dedicarse a ello por mucho que le gustara y a mí me gustaba mucho. Porque el cine contenía todo lo que me interesaba: la posibilidad de contar historias, que estas estuvieran arropadas por algo que me encanta, la música y todo ello registrado en imágenes", explica Ulloa.

Pero era de Vitoria y se dedicó a contar historias en el cine, tanto que después de ver La Guerra de las Galaxias, con diez años, con sólo catorce realizó su primer corto, punto de partida del director que llegaría a ser en películas como La madre muerta o Alas de mariposa, en un plano dramático, o en el de comedia con una de las cintas más taquilleras de la historia: Airbag.

Dos tipos de películas

"Actualmente hay básicamente dos tipos de películas en las carteleras: Las de dibujos animados, comedias blancas, de superhéroes... Y por otro, el cine más ideológico desde el que nos adoctrina el Régimen, fuera de eso", precisa Bajo Ulloa, "casi nada más tiene lugar"

Y de las que casi es imposible ver está su última cinta, El mal, la película de Bajo Ulloa que verá la luz próximamente en los principales cines de nuestro país, donde se cuentan las cosas que suceden en el lado más oscuro de cada uno de nosotros.

"A nosotros", advierte el ganador de tres premios Goya, "nos gusta creernos los buenos, los héroes de las historias, pero no nos gusta para nada admitir que tenemos un lado oscuro. La grandeza de una sociedad y de una persona se mide por la cantidad de verdad que está dispuesta a admitir y esta película te pone frente al espejo de la persona que puedes llegar a ser. Ese es el cine que me interesa".

Sobre su conocida faceta de outsider, del director que va a su aire, sin importar demasiado si incomoda o no gusta, Bajo Ulloa dice que su éxito es poder haber vivido de lo que nunca soñó que pudo vivir, del cine, de contar historias, sabiendo que "nada molesta más al poder que la libertad de un individuo. Y esta, precisa, la pago gustosamente".