Giorgio Armani dejó escrito en su testamento que deseaba que Louis Vuitton o L'Oréal compraran su marca
Impone por sorpresa la venta gradual del grupo o su salida a Bolsa

El diseñador Giorgio Armani / MASSIMO PERCOSSI (EFE)

Madrid
El testamento Giorgio Armani —dos hojas manuscritas— describe los planes del diseñador para vender una participación en su firma de moda de capital cerrado a una importante firma de lujo, iniciando así un proceso que eventualmente llevará a la marca italiana a integrarse en un grupo mayor. Como alternativa, también propone su salida a Bolsa en los próximos años.
El documento, hecho público el viernes, establece las condiciones para que la fundación Armani venda una participación inicial del 15% de la firma a LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE, EssilorLuxottica, L’Oréal SA u otra empresa de similar prestigio en un plazo de 18 meses, según una copia del documento obtenida por Bloomberg News. Después el comprador podrá aumentar su participación hasta la mayoría después de tres años.

Concretamente, el diseñador dejó por escrito que, en un plazo de entre 3 y 5 años, se deberá ceder al mismo comprador una participación adicional de entre el 30% y el 54,9% del capital de la empresa. Como alternativa, el testamento contempla la salida a Bolsa de la firma en un máximo de ocho años, con una reducción del control por parte de la fundación que tutela el legado del diseñador, aunque nunca inferior al 30,1%.
Armani, fallecido el pasado 4 de septiembre a los 91 años, ya especuló en vida con la idea de vender la empresa, pero optó por no hacerlo. El testamento refleja su meticulosidad, ya que detalla una hoja de ruta precisa para la venta de la firma. Se estima que la compañía tiene un valor de entre 5.000 y 7.000 millones de euros.
Armani colabora con EssilorLuxottica y L’Oréal desde hace años y el diseñador fallecido era cercano al presidente de LVMH, Bernard Arnault, con quien en una ocasión se planteó una alianza.
En un comunicado, EssilorLuxottica ha afirmado que considerá cuidadosamente la propuesta mientras representantes de LVMH y L’Oréal han declinado hacer comentarios al diario económico.
LVMH sería la opción estratégica más adecuada para Armani, según los analistas de Berenberg, ya que el grupo francés de lujo "tiene un historial de inversión minoritaria a largo plazo, paciente y solidario".
Una sucesión muy meditada
El que fuera la mano derecha de Giorgio Armani, su pareja Leo Dell'Orco, es que desempeñará un papel clave en el futuro de la empresa. Junto a los sobrinos del diseñador —que son los otros herederos, ya que no tuvo hijos— Dell'Orco deberá decidir qué grupo principal adquirirá parte de la casa de moda. "Lo que siempre ha caracterizado el éxito de mi trabajo es mi capacidad de adaptarme a los nuevos tiempos", dijo Armani en alguna ocasión.
Armani había dado señales de estar preparando cuidadosamente la sucesión en los últimos años, mediante la creación de la Fundación Giorgio Armani, encargada de preservar su legado y, en teoría, asegurar la independencia de la firma.
Sin embargo, el contenido del testamento revela que dicha Fundación fue ideada como instrumento clave para una transición estructurada hacia una nueva configuración societaria, o bien a través de una venta gradual o de una salida a Bolsa.




