La hipocresía del Kremlin cuando invade territorio OTAN: atacar y negar los hechos
La falta de contrapesos en el lado Occidental, permiten a Putin operar en espacio enemigo, prácticamente, sin respuesta proporcionada

La hipocresía del Kremlin cuando invade territorio OTAN: atacar y negar los hechos
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Madrid
La irrupción de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia, miembro de la OTAN, ha demostrado que, por un lado el Kremlin opera en territorio bajo jurisdicción de la Alianza Atlántica y que, por otro, no ofrecerá ninguna explicación clara ni al país transgredido ni a sus aliados.
Ocurrió en 2024, cuando Rumanía y Letonia denunciaron la incursión de drones rusos en su espacio. Lo recordó el secretario general de la alianza militar, Mark Rutte, que este [el despliegue de aviones no tripulados en zona polaca] "no es un hecho aislado".
El modus operandi en aquellos ataques del año pasado el Ejecutivo ruso negó los hechos. En esta ocasión, las maniobras de esta semana, Rusia fue cambiando de versión a lo largo del mismo día de la incursión para terminar diciendo que no tenían objetivos concretos en Polonia.
A Vladimir Putin "le da lo mismo que se tenga evidencia de que son ellos, lo van a negar", argumenta Óscar Vara, profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y experto en geoestrategia. Vara apunta a que en Moscú "no quieren tener un enfrentamiento directo con la OTAN", de ahí las explicaciones tan vagas.
Confundir al enemigo
Esta guerra híbrida, en la que es importante tanto la fuerza militar como la retórica, Rusia "busca confundir al enemigo" apunta Ruth Ferrero, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Sembrar "el desconcierto, intentar dividir a los aliados occidentales, etc. en definitiva, generar dudas sobre lo que está sucediendo", afirma la experta.
En este contexto de incertidumbre, de atacar y desviar el foco, el Kremlin continúa con sus incursiones en territorio OTAN. Para Ferrero negar los ataques le permite "seguir operando en el terreno" gradualmente hasta que esa opción se agote y entonces sí, abordar unas negociaciones de paz. Ocurre, además, que con la vuelta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la Casa Blanca, Rusia parece no tener un contrapeso real en el lado de Occidente.
El republicano se ha mostrado más conciliador y diligente con Moscú que con Bruselas y eso, en un escenario bélico de incursiones y violaciones de territorio ajeno Rusia se puede permitir operaciones como las de Polonia y mirar para otro lado.

Sohaib Nadi
Redactor de informativos Fin de Semana. Antes en las secciones de Nacional e Internacional; Hoy por...




