Feijóo carga contra el Gobierno y le acusa de "inducir" la suspensión de La Vuelta: "Un ridículo internacional televisado en todo el mundo"

Madrid

La histórica cancelación de la última etapa de La Vuelta por las protestas pro-Palestina que este domingo han cortado varias zonas del recorrido en Madrid han despertado una oleada de reacciones. Unas reacciones que han llegado también al plano político, que ya a lo largo de los últimos días ha llevado a cabo distintas críticas en torno a si las manifestaciones son legítimas o ensombrecen la competición.

Uno de los primeros en reaccionar ha sido el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que ha criticado unas protestas a las que han acudido una multitud de personas para "reventar La Vuelta". Así lo ha dicho el alcalde durante una entrevista en Carrusel Deportivo, donde si bien ha apoyado las manifestaciones pacíficas, también ha rechazado unos disturbios que han impedido la ceremonia de entrega de premios de la competición.

Más tarde, Almeida ha comparecido para acusar a Sánchez de "alentar el odio y la violencia" que han provocado el final de La Vuelta. "Hoy se han traspasado absolutamente todos los límites. Una mayoría radical no puede acabar con la tranquilidad de una ciudad, ni tampoco con el normal funcionamiento de una competición con décadas de prestigio y que es un orgullo y un motivo de orgullo para Madrid y para los madrileños", ha afirmado.

Así se ha expresado Almeida en una declaración institucional desde el Palacio de Cibeles horas después de que se confirmara la suspensión de la parte final de La Vuelta, lo cual definió como una "vergüenza" para la ciudad y para la nación.

En la misma línea ha reaccionado el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quien a través de su perfil en X ha criticado que Sánchez está "orgulloso del comportamiento de unos pocos que para manifestar su apoyo a Gaza han lanzado vallas a la Policía Nacional".

"Yo defiendo la libertad de expresión siempre que no implique ni violencia ni altercados", ha dicho. "No apoyo a Hamás, tampoco quiero sus aplausos", ha añadido.

También ha condenado la forma de actuar del Gobierno la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha asegurado que el presidente del Gobierno ha encendido a los manifestantes cuando debería de llamar a la "convivencia".

"Cuando el presidente de la Nación jalea el boicot contra la Vuelta Ciclista a España, en su propia capital, se convierte en responsable directo de cada altercado que se produzca", ha declarado en redes sociales.

El PSOE defiende al pueblo que "dignifica" a España

El Partido Socialista ha reaccionado este domingo a la suspensión de la última etapa de La Vuelta después de que una multitud de personas haya invadido distintas zonas por las que iban a pasar los ciclistas.

"Violencia son los miles de civiles asesinados en Gaza por el fuego que cae del cielo a diario enviado por el gobierno de Israel", ha escrito el partido a través de su perfil en X.

La formación ha defendido la libertad de protesta en un contexto nacional e internacional de tensión por la guerra librada por Israel en la Franja de Gaza. "España dice NO al genocidio. Dice NO al asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes por parte del ejército de Israel", ha añadido el PSOE.

"El pueblo de Madrid, como otros tantos a lo largo de La Vuelta, dignifica a España frente al mundo", han afirmado. Tanto el PSOE como el Gobierno han sido objeto de críticas a lo largo de los últimos días tras las manifestaciones que en distintas ocasiones han interrumpido la competición ciclista.

La izquierda apoya las manifestaciones y celebra la interrupción de La Vuelta

Muy diferente ha sido la reacción por parte de la izquierda. Entre las primeras figuras en pronunciarse está la de Yolanda Díaz, que ha transmitido su apoyo a las movilizaciones. "La sociedad española no tolera que se normalice el genocidio en Gaza en eventos deportivos y culturales. Israel no puede participar en ningún evento", ha declarado en redes sociales.

También en Podemos han celebrado las protestas populares en la capital, las cuales, han señalado, han logrado alcanzar lo que el Gobierno no ha podido. "Hoy la movilización social ha vuelto hacer lo que debería haber hecho el Gobierno hace mucho tiempo", ha escrito la secretaria general de la formación, Ione Belarra.

Desde el Gobierno, voces como la de la ministra de Sanidad, Mónica García, se han sumado a estas posturas, señalando que España "vuelve a ser faro mundial en defensa de los derechos humanos".

En la bancada socialista ha sido el líder de los socialistas de Madrid, Óscar López, el que ha pedido moderación para que no se produzcan disturbios graves, aunque ha explicado que eso no debe empañar el objetivo de las protestas: ser "una llamada a la conciencia internacional".