Sánchez lanza a Montero y activa la operación para movilizar al PSOE y recuperar poder territorial

Madrid

El PSOE ha activado ya la maquinaria para encarar el nuevo ciclo electoral que arranca en 2026 en Andalucía y Castilla y León, con el gran reto de movilizar a un partido que sigue lidiando con la conmoción que les ha supuesto el estallido del caso Santos Cerdán. A la espera de que se fijen las fechas de esas dos primeras citas electorales, y se concrete el calendario, el presidente Pedro Sánchez ha decidido que su primer acto de partido en este nuevo curso político sea en Andalucía para lanzar la candidatura de su vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Y tras esta primera parada en Málaga de este domingo, la previsión es que el día 28 haga lo propio con el candidato en Castilla y León, Carlos Martínez, esta vez, en León.

En el PSOE no se llevan a engaño, todas las fuentes consultadas por la Cadena SER son conscientes de que la posibilidad de recuperar el gobierno en estas dos plazas es muy complicada, incluso en el caso de Castilla y León, donde sí ven factible superar en votos al PP. Además, las circunstancias y el contexto en uno y otro caso son totalmente diferentes, pero el objetivo de los socialistas es común: arañarle al PP todo el espacio posible para sentar las bases de la que esperan que sea la batalla definitiva en 2027, para recuperar el poder territorial perdido en 2023, y después conservar La Moncloa.

La elección de Málaga para este primer mitin del curso no es casual. El PSOE de Andalucía quiere lanzarle al presidente Juanma Moreno Bonilla, desde su tierra, y con un acto multitudinario, el mensaje de que siguen conservando el músculo que les convierte en la mayor federación del partido. Siete años después de la pérdida del Gobierno andaluz, en las filas del PSOE-A todavía siguen recuperándose del trauma que eso supuso y, según explica un dirigente, algunos siguen sin saber leer el cambio social "tan profundo" que se ha producido en Andalucía tras su salida del Palacio de San Telmo. "Nos la jugamos con la participación", reconoce otro dirigente, consciente de la desmovilización que han sufrido en su electorado en los últimos años.

El PSOE-A se impacienta por el futuro de Montero

En el PSOE creen que con el paso adelante de Montero han encontrado el revulsivo que necesitaban para darle la vuelta a esta situación, aunque algunos comienzan ya a impacientarse por la ausencia de la vicepresidenta en el día a día de la actividad política andaluza, por su decisión de compatibilizar sus cargos en el Gobierno hasta que se acerquen las elecciones. Moncloa da por hecho que la salida de Montero del Gobierno se producirá cuando se convoquen oficialmente los comicios, aunque ella públicamente no ha concretado el momento.

La opinión generalizada en el partido es que aún debe conservar la Vicepresidencia y el Ministerio de Hacienda, por el poder que ostenta y por la visibilidad y el foco mediático que tiene asegurada gracias a eso, pero ya hay voces de todas las provincias que creen que debería estar más presente en el terreno, al menos, varios días por semana.

Lo que nadie discute es que su papel como mano derecha de Sánchez en el Gobierno y su influencia a la hora de impulsar políticas que beneficien a Andalucía es ahora mismo "su principal activo", en palabras de un cargo socialista. Ella misma el viernes defendió, precisamente desde un acto de gobierno en Cádiz, que cree que está haciendo "un buen trabajo desde el Ministerio de Hacienda y la Vicepresidencia por Andalucía", e hizo referencia por ejemplo a la quita de la deuda aprobada recientemente por el Consejo de Ministros, según el cual la Comunidad que más millones puede condonar es precisamente Andalucía.

"Creo que es muy importante que los nuevos Presupuestos tengan también el sello de Andalucía y por tanto mi contribución al desarrollo de Andalucía desde el Gobierno de España en creación de empleo, infraestructuras [...] es indudable. Cualquier persona en su sano juicio al frente de la Junta de Andalucía querría que un andaluz estuviera al frente de los ministerios más importantes. Lo que pasa es que están nerviosos", aseguró Montero, haciendo referencia a los Presupuestos, que serán, junto a la financiación singular, dos de los grandes asuntos de este curso político, los dos en manos de la vicepresidenta. "Mientras que crea que mi trabajo es útil para Andalucía al frente del Gobierno, seguiré ocupando mis responsabilidades", recalcó.

Y frente a los que se impacientan en Andalucía, otras voces de la dirección federal consultadas por la Cadena SER creen que aún es pronto para apretar el botón electoral; dirigentes que piden no pisar todavía a fondo el acelerador y que creen que es mejor comenzar a movilizar la maquinaria electoral con cautela, sin desplegar todavía todo el potencial, para no generar falsas expectativas, cuando todavía quedan meses para que se celebren las elecciones, tanto en Andalucía como en Castilla y León, aún sin fecha ambas. Las anteriores fueron en febrero, en el caso de Castilla y León, y las andaluzas, en junio.

Según el PSOE, ni Moreno Bonilla ni Fernández Mañueco tienen ahora mismo incentivos para adelantarlas. El primero, porque disfruta de mayoría absoluta y todavía tiene margen para sacar sus últimos Presupuestos, aunque sí creen que podría recurrir a un adelanto "técnico" y convocarlas en torno al mes de abril. Pero en el caso de presidente de Castilla y León, todas las fuentes socialistas consultadas creen que su gestión de los incendios le ha dejado muy perjudicado, así que entienden que tratará de agotar su mandato ante la posibilidad de recibir un castigo en las urnas.

"En Castilla y León hay espacio para crecer"

Estas fuentes aseguran a la Cadena SER que en Castilla y León ven espacio para crecer, incluso para ganar las elecciones, por la fuga de votos del PP a Vox. No obstante, asumen que la suma de procuradores de la derecha y la ultraderecha podría servirle a Mañueco para conservar la Junta, de nuevo, en coalición con Vox.

El PSOE está preparando un acto para el próximo 28 de septiembre para que Sánchez lance al candidato socialista, Carlos Martínez. Para su puesta de largo han elegido León, la provincia más afectada por los incendios que se han producido en verano, y que esperan que acaben también lastrando la carrera política de Mañueco.