La película que Penélope Cruz grabó sin la aprobación de sus padres: "Eran muy religiosos"
Se trataba de la primera película de la actriz madrileña

La película que Penélope Cruz grabó sin la aprobación de sus padres: "Eran muy religiosos"
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El director Rafael Alcázar, a sus 77 años, se resiste a abandonar su profesión a pesar de estar perdiendo la vista. El toledano dirigió grandes películas como No hagas planes con Marga (1988), El laberinto griego (1993), Corsarios del chip (1996), Besos de gato (2003) y Las locuras de Don Quijote (2006). "Como yo de lo que estoy orgulloso es de mi trabajo, que siempre me lo he tomado muy a pecho, es como con los hijos. Uno puede ser más estudioso, otro más divertido, pero un poco sin vergüenza, y al final los quieres a todos por igual", decía el productor sobre sus proyectos en Sucedió una noche.
Aunque se resiste a elegir su favorita, Alcázar reconoce que El laberinto griego es la que más le ha gustado dirigir, puesto que contó con más medios y más tiempo, mientras que en el resto de cintas ha tenido que ir a matacaballo. "En las demás he tenido siempre problemas de presupuestos, problemas de angustias porque tenía que terminarlo sí o sí, pero de todas las películas estoy contento", aseguraba.
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‘Robin de los bosques’, Cervantes y Robert Wise
Este film es el primero que rodó Penélope Cruz antes de que llegase Jamón, jamón (1992) de Bigas Luna, donde compartió reparto junto a Javier Bardem. Fue precisamente su amigo Bigas Lunas el que le pidió ver las escenas y le insistió en que escogiese a la joven actriz madrileña para interpretar el papel de Elisa.
La resistencia de los padres de Penélope Cruz
Pero había un impedimento, el personaje tenía que protagonizar algunas escenas eróticas, algo que no gustó a los padres de Penélope. "Era muy jovencita y sus padres eran bastante religiosos, uno de los dos se opuso", recordaba Alcázar, asegurando que la joven actriz no dudó en pedirle ayudar y opinión al director.
Por aquel entonces, Cruz no era consciente del prestigio de Bigas Lunas, particularmente en Francia, y no tuvo más remedio que advertirlas. "¿Tú sabes quién es Bigas Luna? Te puede lanzar al estrellato, tienes que hacer este trabajo", insiste en que le comentó a la joven. Alcázar cuenta que tuvo que hablar con ella unas cinco veces para convencerla de que no podía rechazar la oportunidad. Algo que finalmente no hizo puesto aceptó el papel.
"Tenía dudas Bigas y me pidió todas las escenas que había rodado con ella de la película", insistía, por lo que, de alguna manera, Rafael Alcázar facilitó que Bigas Lunas pensase en Penélope Cruz para su película Jamón, jamón, convirtiendo a la madrileña en toda una sex symbol.





