La última larga noche del franquismo, la dictadura que murió matando
Un reportaje de Víctor Olazábal, con la narración de Aimar Bretos, reconstruye los últimos cinco fusilamientos de la dictadura de Franco

La última larga noche del franquismo, la dictadura que murió matando
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Madrid
Es 1975. Será el último año del dictador Francisco Franco con vida. Pero Franco ha decidido morir matando. En septiembre de ese año, cinco hombres son condenados por unos consejos de guerra sin garantías y ejecutados por pelotones de fusilamiento en Madrid, Barcelona y Burgos. Se llaman Xosé Humberto Baena, José Luís Sánchez-Bravo, Ramón García Sanz, Jon Paredes y Ángel Otaegi, y son los últimos fusilados de la dictadura. Ahora, cuando se cumplen 50 años de aquellas ejecuciones, Hora 25 reconstruye todo el proceso en un reportaje especial de Víctor Olazábal, con la narración de Aimar Bretos.
La noche del 26 de septiembre fue la última larga noche del franquismo. A la mañana siguiente, temprano, iban a ser fusilados los cinco condenados, tres de ellos miembros del FRAP y dos, de ETA. Sus familiares recuerdan hoy cómo vivieron aquellas horas. "Estaba muy sereno, él era muy valiente. Pidió que no le taparan los ojos, que no le ataran a ningún poste, decía que quería ver la muerte de frente", rememora Flor Baena, hermana de Humberto. "Oí los disparos y salí corriendo por la carretera. En ese momento si me atropella un coche me hubiera dado igual. Salí gritando queriendo coger a mi hermano", dice Victoria Sánchez-Bravo, hermana de José Luis. "Fue un abrazo fuerte intentando no llorar", cuenta Mikel Paredes, al describir la despedida con su hermano Jon.
Las sentencias salieron de unos consejos de guerra que ahora el gobierno de España ha declarado nulos por la ilegitimidad de los tribunales y la falta de garantía para que los acusados pudieran defenderse. "Fueron condenas arbitrarias, aleatorias, más allá de injustas y atroces, porque nadie ha sabido nunca por qué se conmutaron unos y no otros", narra Roger Mateos, periodista y autor del libro 'El verano de los inocentes'. "Los consejos de guerra fueron crímenes legales", añade Carlos Fonseca, periodista y autor del libro 'Mañana cuando me maten'.
Todo el proceso estuvo plagado de irregularidades. Las torturas en dependencias oficiales, los consejos de sin pruebas ni testigos, las ejecuciones al alba. "La desmoralización venía de la impotencia de no poder hacer nada. Ya sabíamos que los iban a ejecutar. No había nada que hacer, estaba decidido", dice Magda Oranich, abogada de Jon Paredes.
"No pensaron en lo que iba a pasar cuando asesinaron a estos cinco chavales. Si Franco hubiera muerto dos meses antes, estos cinco chavales no hubieran muerto", concluye Mikel Paredes al recordar la noche más larga de la dictadura en la que perdió a su hermano.

Víctor Olazábal
Subdirector de Hora 25. Antes fue corresponsal en India para diversos medios españoles. Especializado...




