La mitad de las personas con trastorno bipolar terminan desarrollando adicción al cannabis y al alcohol
Según indica el psiquiatra del Hospital Universitario Doctor Negrín de Gran Canaria, las personas bipolares poseen una mayor tendencia a desarrollar adicción sustancias como el alcohol y el cannabis

Un médico acompaña a un paciente en un hospital. / Sean Gallup

Madrid
El psiquiatra del Hospital Universitario Doctor Negrín de Gran Canaria, César Cárdenes, estima que aproximadamente el 50% de las personas con trastorno bipolar desarrollan también a lo largo de su vida algún trastorno por el consumo de sustancias como el alcohol y el cannabis.
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"Es una cifra altísima si la comparamos con la población general, donde la prevalencia ronda el 10 por ciento", ha afirmado Cárdenes. "Los estudios muestran que las personas con trastorno bipolar tienen entre dos y tres veces más riesgo de desarrollar adicciones que la población general. Muchos recurren a sustancias como automedicación, pero a medio plazo esto empeora la evolución clínica", ha explicado durante la celebración de las IV Jornadas de Patología Dual y Adicciones en Canarias.
El psiquiatra ha destacado que esta es "una cifra altísima si la comparamos con la población general, donde la prevalencia ronda el 10 por ciento".
Bidireccionalidad entre bipolaridad y adicciones
Esta relación entre bipolaridad y adicciones es bidireccional ya que, como ha destacado César Cárdenes, el consumo de determinadas sustancias puede incrementar el riesgo de un primer episodio maníaco, especialmente en personas vulnerables.
En relación con esta afirmación, el psiquiatra ha añadido que el consumo de anfetaminas y/o cocaína puede multiplicar entre dos y cinco veces el riesgo; y el de cannabis, sobre todo cuando se trata de usos intensivos y con alto THC, se asocia con el triple de riesgo.
Según Cárdenes, el alcohol y el cannabis son las sustancias que más conducen a las personas con trastorno bipolar a la adicción, hasta un 30-40% de los pacientes bipolares presentan consumo problemático de alcohol, y un 20-25% de cannabis.
En tercer lugar, estarían las sustancias estimulantes (cocaína, anfetaminas) que, aunque menos frecuentes, "se relacionan con mayor gravedad clínica y más hospitalizaciones".
La prevalencia de estas sustancias, no obstante, varía entre los episodios depresivos y los maníacos. "En fases depresivas solemos ver más consumo de alcohol y cannabis, buscando un efecto ansiolítico o hipnótico. Mientras que en fases de euforia o hipomanía aparecen más los estimulantes, que encajan con el estado de sobreactivación", comentó Cárdenes.
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Desmontar mitos sobre el trastorno bipolar
¿Cómo tratar esta patología dual?
La presencia simultánea de una adicción y otro trastorno mental, hecho conocido como patología dual, se asocia según Cárdenes a un pronóstico "claramente peor". "Los pacientes tienen más hospitalizaciones, aumentan las recaídas y los estudios muestran que el riesgo de suicidio se duplica en comparación con el trastorno bipolar sin consumo", indica el profesional.
En ese sentido, el psiquiatra ha destacado que se necesita de un tratamiento "desde un enfoque integral e integrado" que aborde de forma simultánea ambos trastornos. "Tratar el trastorno bipolar y la adicción como si fueran problemas separados suele conducir a peores resultados", ha expresado Cárdenes.
En cambio, cuando el plan de terapia propuesto fusiona ambos diagnósticos, "mejora de forma significativa: se reducen las recaídas, disminuyen las hospitalizaciones y aumenta la calidad de vida de los pacientes", ha explicado.




