La anécdota de Ion Aramendi que plantea un debate sobre la amistad: "Algunos dicen que fui un cabrón"
El presentador cuenta en 'La cena de los idiotés' una historia de su adolescencia que le hace preguntarse a día de hoy si fue un mal amigo

El periodista y presentador Ion Aramendi durante 'La cena de los Idiotés'.

Madrid
En esta ocasión, Ion Aramendi ha sido uno de los invitados a La cena de los idiotés, donde ha sorprendido a Aimar Bretos, Ángeles Caballero, Manuel Jabois –colaboradores habituales del programa– y Nuria Labari –periodista y escritora–. El presentador de televisión ha comenzado su historia de adolescente que define como "un debate moral o sobre la amistad".
Ion es menor y se reúne un viernes cualquiera con varios amigos mayores de edad para beber alcohol en casa de uno de ellos. Después, deciden ir a una discoteca de San Sebastián hasta no muy tarde, puesto que era una sesión de tarde-noche para los más jóvenes. Van allí en el coche de uno de ellos y el problema no sería ir, sino volver.
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Aramendi cuenta que pasan las horas y el dueño del coche "se pasa de frenada" y se lo encuentran tirado en la puerta de atrás de la discoteca semi inconsciente. Surge la primera cuestión de la noche para Ion: "¿Qué hacemos con él y con el coche?". Al presentador se le ocurre la "brillante idea" de coger el coche, teniendo en cuenta que nunca lo había hecho y que tenía que bajar una cuesta "peligrosísima", como apunta él, y "llena de eses", como afirma Aimar.
Pese a que la discoteca ofrecía transporte, Aramendi explica que quería evitar que los padres de su amigo se enteraran de la situación, por lo que no podía dejar allí el coche tirado. El resto de amigos se fueron en autobús para no montar en aquel "ataúd con ruedas", como define el presentador en lo que se iba a convertir el coche de su amigo al conducirlo él.
Después de tardar el doble de lo normal en bajar la cuesta del Monte Igueldo, Aramendi opta por seguir conduciendo y, de repente, pasa "a toda velocidad" a su lado un coche de la Ertzaintza con las luces y las sirenas puestas. El presentador explica entre risas que dejó de pensar en los padres de su amigo y pensó en los suyos. "Coloqué a mi amigo en el asiento del conductor y yo me bajé del coche", admite. Después de que el afectado vomitara y siguiera semi inconsciente, la policía le llevó al hospital, donde sus amigos fueron a verle para comprobar su estado.
La anécdota finaliza con que el dueño del coche va a juicio, se queda sin carnet cinco meses y paga una multa de 100.000 pesetas, lo que ahora serían unos 600€. Tras saber con lujo de detalles toda la situación, Aramendi plantea la siguiente cuestión a los colaboradores de La cena de los idiotés: "¿Fui un buen amigo o un mal amigo?"
"Quisiste ser un buen amigo y, a fuerza de quererlo, te convertiste en un mal amigo", comenta Jabois, aunque admite que él le perdonaría. Aimar, sin embargo, afirma tajante que Aramendi fue "una mierda de amigo", porque le dejó a su otro amigo "el ma
rrón de sus decisiones". Nuria Labari plantea que los verdaderos culpables de todo son los padres, por haber provocado ese "miedo" en sus hijos que hacen que, al verse en esa situación, no les pidan ayuda, a lo que Ángeles responde que está "a favor de ese régimen de terror" de los padres.
Finalmente, Ion comenta que siempre que se reúne ese grupo de amigos vuelve a surgir esta anécdota, donde algunos dicen que se comportó como un "cabrón" y otros dicen que fue buen amigo. Lo importante para el presentador es que, después de aquel incidente y de muchos años, ambos siguen conservando una muy buena amistad.




